Los padecientes

Crítica de Eliana Moyano - Estrelladas TV

Una película con escenas muy fuertes, que intenta además de ser un thriller dar un mensaje sobre el abuso y la violencia de género.

Cuando Gabriel Rolón escribió la novela hace unos años, no sólo no imaginó que se convertiría en una película, sino que tampoco pensó que la historia podría relacionarse muchísimo con casos actuales de violencia y abuso. En cierta forma, Los Padecientes tocará también esa fibra y nos hará pensar en mucha gente que es abusada por su propia familia. Mujeres y niños que viven verdaderos infiernos.

Así es la vida de Paula Vanussi (Eugenia Suárez), Javier Vanussi (Nicolás Francella) y Camila Vanussi (Ángela Torres), un infierno que hace posible su padre Roberto Vanussi (Luis Machín).

Hasta que un día Roberto Vanussi es asesinado, presuntamente por su hijo Javier que tiene algunos desórdenes psicológicos, y su hermana Paula, busca a Pablo Rouviot (Benjamín Vicuña) para que defienda al asesino de su padre.

Con una premisa muy tentadora, la historia avanza lentamente, y si bien podría haber giros inesperados, no los hay. No hay grandes misterios, la verdad tan buscada por su protagonista Pablo, se intuye antes de la mitad de la película y se va confirmando con “guiños” que se hacen más adelante.

La historia, se basa por un lado en la investigación que realiza el personaje de Vicuña; una investigación liviana en donde va descubriendo cosas simplemente por una palabra que le dicen, casi mágicamente; y por otro el lado más turbio y fuerte del film, que es el abuso que ese padre ejercía sobre sus hijos: golpeador, violador, violento, y muchos más adjetivos que distan de lo bonito. Esa parte del film es más convincente, aunque en ciertas partes, muy difícil de ver. Hay una escena que da náuseas y es bastante extensa para mi gusto.

Destacable la actuación suprema de Ángela Torres, quien encarna a una nena de 12 años que toca el violín. La hermana menor de la familia Vanussi. Sus gestos y su mirada hacen todo. En ella aplica la frase de “menos es más”. Sublime trabajo para este joven talento.

Los Padecientes, va atrapando lentamente. Hay dos escenas al comienzo que descolocan por completo, para luego sí avanzar en la historia y enganchar. Nos inquieta, nos hace dar asco y rechazo. Moviliza y eso es bastante para una ficción que se cuenta en pantalla grande.