Los padecientes

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

Psicología y misterio

Basada en el best seller del mediático Gabriel Rolón, y con una pareja protagonista (Benjamín Acuña y la China Suárez), más mediática todavía, "Los padecientes" es la típica película que aspira a ser un tanque en la taquilla. Y es muy probable que lo consiga. El resultado cinematográfico, sin embargo, es un policial de lo más endeble y que encima, por momentos, llega a irritar con sus pretensiones. La historia empieza cuando Paula Vanussi (Suárez), una joven de clase acomodada, le pide al prestigioso psicólogo Pablo Rouviot (Vicuña) que actúe de perito de parte para declarar inimputable a su hermano, que está acusado de haber matado a su padre, un empresario involucrado en negocios turbios. Pero Rouviot —que escribió libros sobre Lacan pero él se cree que es Sherlock Holmes— sospecha que el acusado no es el culpable y así empieza a investigar a toda la familia Vanussi. La naturalidad no existe en "Los padecientes": los personajes son esquemáticos, son sólo títeres al servicio de la trama. En el mismo tono, los diálogos son acartonados y declamatorios, y además incluyen "reflexiones" pretendidamente profundas. Sobre el final la película se vuelve morosa y previsible, y termina por derrapar cuando apela al morbo con escenas que intentan hacer referencia a "Ojos bien cerrados".