Los ojos de Julia

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

CEGUERA

Esta película dirigida por Guillem Morales y producida por Guillermo del Toro es una regular propuesta que tiene aciertos técnicos, algunos sustos bien logrados y climas de tensión impecables por momentos, pero una historia que borda el ridículo en muchas oportunidades y que desarrolla un conflicto que se extiende demasiado en el tiempo e introduce demasiadas idas y vueltas que no aportan nada a la historia ni al suspenso.

Julia tiene una enfermedad en sus ojos. Ella va a emprender una carrera a contra reloj para descubrir los secretos del suicidio de su hermana gemela y poder lidiar y entender su presente. Lo que encuentra, poco a poco, la va a ir acechando personalmente.

La historia da comienzo con la típica escena del género, en la que se puede observar un suicidio inducido por una persona misteriosa, dándole así inicio al desarrollo argumental y al planteo de cada uno de los personajes que nutren y le dan forma al relato. Esta primera parte, en la que se puede ver a Julia investigando por si sola y sacando falsas consecuencias de los hechos que atormentaron la vida de su hermana, son lo mejor de la película y, gracias al bien logrado trabajo de cámaras y al uso de pequeños momentos de suspenso, la cinta logra salirse un poco de los lugares comunes y crear un relato original y atrapante.

Ahora bien, la película sigue su camino introduciendo más personajes, dando vueltas innecesarias a historias que se cierran y vuelven a abrirse, mostrando situaciones que no aportan nada a la narración, iniciando nuevos y paralelos conflictos que alargan la duración y creando un ritmo lento y por momentos gracioso. Esto produce que la previsibilidad aparezca y que esa continua intensión por hacer de esta película una cinta diferente e interesante, se vea intensamente perjudicada por las continuas referencias a otras películas (muchas de las dirigidas por Darío Argento y Alfred Hitchcock), por la incorrecta dirección actoral que se puede apreciar en la figura villana y, principalmente, por caer en la poca fluidez y en el olvido de la creación de momentos de suspenso intensos y escalofriantes.

El trabajo de las cámaras logra destacarse por momentos, en especial cuando se pueden apreciar planos que ayudan a la creación de climas de tensión (principalmente los del comienzo, cuando la figura malvada es solo una sombra oscura que se posa por detrás de los personajes) y esa muy bien lograda intensión en la segunda parte por mostrar el sufrimiento de la protagonista y tratar de mimetizar lo que ella está sintiendo (ese efecto cobró sentido al no mostrar los rostros de cada una de las personas que la acompañan en su tratamiento, toda la situación en la casa de Iván mantiene este estilo visual). Pero, la fotografía y la manera en la que se decidió llevar adelante el relato, dejando de lado esos dos ejemplos, nunca aporta suspenso y tensión, empeora el disfrute de la historia y se recurre a la utilización de sustos previsibles y a la innecesaria llamada del gore, en cierto momento, que queda totalmente descolocada e irrespetuosa.

El trabajo actoral es bueno. Belén Rueda es quien más se destaca, su expresión y la forma en la que le dio vida a Julia es sorpresivamente realista y profunda. Su mirada y esa manera de transmitir sus sentimientos al espectador está muy bien lograda. Gerardo Muñoz está correcto, pero su personaje es muy complicado y da muchas vueltas que no aportan sustento al relato y que no permitieron verlo lucir. Pablo Derqui es quien peor está, no solo porque no le aporta realismo e identidad al villano, sino porque el misterio creado en su figura antes de que él aparezca en escena se ve totalmente perjudicado por su interpretación.

"Los Ojos de Julia" es una película que tiene sus aciertos técnicos, en especial en cada una de las bien logradas atmósferas de suspenso y tensión, en la banda de sonido y en el eje principal de la historia que es original. Pero, entra en la previsibilidad, en la introducción de situaciones paralelas que aportan poco al relato y a la extrema explicación de sus hechos. Una regular propuesta que atraerá a los seguidores del género y a quienes hayan disfrutado de "El Orfanato".

UNA ESCENA A DESTACAR: el Instituto.