Los Indalos

Crítica de Maximiliano Curcio - Revista Cultural Siete Artes

Nos cuenta el diccionario que un índalo es una representación prehistórica del dios del arco iris que se grababa en los hogares contra los maleficios, a modo de amuleto. Más precisamente, una figura rupestre del Neolítico tardío o Edad del Cobre que se encuentra en el Abrigo de Las Colmenas, en la provincia de Almería, España. Representa a una figura humana con los brazos extendidos y un arco sobre sus manos, y, entre múltiples teorías esbozadas, la mayoría de ellas otorga cierta divinidad al peculiar dibujo. Dicen, también que la postura del Índalo activa una memoria ancestral que lo enraíza con la Madre Tierra y conecta con su origen cósmico.

A propósito de lo cual, podríamos preguntarnos que es aquello que vincula, de forma medular, a esta familia de militantes de la lucha armada, objeto de revisionismo en este flamante documental. En formato de road movie, “Los índalos” intenta trazar, con palpable emotividad, la vida de una familia revolucionaria. La vida de Aurora Sánchez Nadal como de su familia, rastreando sus orígenes desde comienzos del siglo XX. El padre de la protagonista peleó en la Batalla del Ebro (desarrollada en el período julio-noviembre 1938) y fue un republicano antifranquista. Su hermano, perteneció a la agrupación PRT-ERP y su hijo, finalmente, peleó contra la revolución nicaraguense en el proceso denominado anti-sandinista.

El trío de directores y guionistas -Gato Martínez Cantó, Santiago Nacif y Roberto Persan- nos lleva hacia la génesis de la perenne lucha de Aurora, quien posee a sus familiares desaparecidos desde el copamiento de La Tablada, en 1989. La búsqueda de sus restos es, para los autores, una historia que merece ser contada, abrevando en la particularidad de un personaje que representa, a través de su familia, el adalidad de un linaje sumido en la lucha revolucionaria. Recurriendo a entrevistas periodísticas y material de archivo, “Los índalos” reconstruye al personaje de Aurora, trasladándonos hacia la niñez en su pueblo en la pequeña campiña francesa donde sus padres se refugiaron de la guerra civil española. Desde el presente, y en su casa costera ubicada en Boquita (Nicaragua), la protagonista reflexiona sobre el eje de una vida que persigue la libertad y el socialismo a toda costa.