Los ilegales

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Una de gángsters con baño de sangre

Una película de gángsters, con elementos de western, narrada con buen pulso por el australiano John Hillcoat (La carretera) quien sumerge a sus personajes en un verdadero baño de sangre, en plena época de La Ley Seca en el estado de Virginia.

Los hermanos Bondurant levantan su propio imperio: el negocio de contrabando de alcohol. Su gran fortaleza tiene los días contados ante la llegada de un agente especial (Guy Pearce), un representante corrupto de la ley. El conflicto no tardará en estallar entre bandos opuestos y entre los mismos integrantes de la ley, colocando la lealtad y los valores familiares en la cornisa.

Los hermanos son Forrest (el ascendente Tom Hardy, de Batman, el Caballero de la noche asciende), el líder y el más cerebral de los tres; Jack (Shia La Beouf, quien cobró popularidad gracias a la saga Transformers), en el rol de un joven de buen corazón y, finalmente, Howard (Jason Clarke).

El relato (basado en el libro “The Wettest County in the World”, en el que el autor Matt Bondurant ficcionalizó sucesos ocurridos en su propia familia) focaliza la narración desde el personaje de Jack, quien vive la violencia como un hecho nuevo e imprevisto en su vida, aún intentando conquistar a su joven amada (Mia Wasikowska).

Lo más interesante es que, si bien ninguno de los que desfilan por la historia es un santo, se enciende la mecha de un explosivo que no tardará en detonar. Y en el camino, quedarán los más débiles. Los ilegales aprovecha los resortes de la violencia a través de una trama que contrapone al grupo de "héroes" respetados y que mantienen sus propios códigos con un villano despiadado que no duda en mostrar su peor rostro o ejercer su poder. En la trama tambíen aparece un siempre convincente Gary Oldman, en medio de tiroteos, destilerías y mucha sangre derramada sobre calles polvorientas.