Los hijos del Diablo

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Supersticiones que hielan la sangre a lo largo de todo el film

Ésta es una muy buena película de terror sobre la importancia de no subestimar las supersticiones del folklore local. Un científico se instala con su mujer y su bebé en una vieja casa al lado del bosque para hacer tests sobre los árboles para la empresa que los va a talar. Pero es Irlanda, y la gente del pueblo asegura que no debe ni entrar al bosque, ya que es un lugar destinado a los "consagrados" ("The Hallow" del título original), es decir unos imprecisos seres sobrenaturales a los que mejor ni nombrar, pero en los que todos en el pueblo creen, algunos por horribles experiencias propias.

La película le da unos diez minutos de tranquilidad al espectador para situar a los personajes en el lugar e ir planteando las cosas raras que empiezan a pasar. Un policía que va a revisar lo que podría ser un atentado de los vecinos les explica que están muy lejos de Londres, y que en Irlanda pasan cosas extrañas por la noche. Los protagonistas quedan azorados ante la idea de que el policía también sea supersticioso, pero él lo niega: "Yo soy de Belfast, ahí creemos en otros monstruos".

Pero la película se concentra en la noche en la que explota todo, y las fuerzas sobrenaturales atacan directamente a la pareja, con el bebé como clarísimo objetivo, tal cual le habían advertido los vecinos. El crescendo que logra el director Corin Hardy que está ocupándose de resucitar a "El cuervo"- es realmente impresionante, al punto de que la avalancha de horrores que acumula hacia la mitad de la película es tal que uno se pregunta cómo se las va a arreglar para mantener esa potencia hasta el desenlace. Lo genial es que lo logra, y mejor aún, con recursos analógicos para monstruos que por momentos apenas se dejan ver en el follaje, pero que a veces aparecen de manera intempestiva helando la sangre.

Casi a la manera de Bruce Campbell en "Evil Dead" de Sam Raimi, pero sin una pizca de sentido del humor, el actor que se destaca es Joseph Mawle, que hace cualquier cosa con tal de salvar a su bebé, incluyendo cuando está sometido a metamorfosis que recuerdan a Jeff Goldblum en "La mosca" de David Cronenberg.