Los hermanos karaoke

Crítica de Gabriel Piquet - Fancinema

UN DIVERTIDO JUEGO DE OPUESTOS

En Los hermanos Karaoke, la nueva producción de Cine Humus (aquí dirigen Bernardo Francese, Agustín Gregori, Ignacio Laxalde), una pareja de músicos que hace covers viaja a una ciudad del sur del país para realizar un show navideño. Sin embargo, al quedarse cortos con el presupuesto y no conseguir hotel, deciden acampar en el bosque. Ese será el punto de inicio para lo que viene: conocerán un chamán con conocimientos de marketing, que intentará encontrar lo mejor del dúo para potenciar su carrera.

En la película, los hermanos cantantes están bien definidos: él (Gregori) es más utópico, con la veta artística más desarrollada; ella (Maru Zapata), en verdad busca fama y ser reconocida. Para tratar de darle lugar esos deseos es que ingresa el personaje del chamán (Francese), alguien con características definitivamente mefistofélicas que intentará a partir de sus acciones dividir al dúo.

Los hermanos Karaoke plantea un interesante juego con los opuestos en entornos cambiados y con la naturaleza como contexto, donde el personaje chamánico hace de productor creativo con todos los clichés que uno imagina de un gerente de marketing de la gran ciudad. Lo realmente divertido es el uso del lenguaje técnico que habitualmente usaría una empresa y que los personajes asimilan con naturalidad. Una comedia que mantiene el ritmo, no decae gracias a las actuaciones y utiliza los pocos recursos que tiene de forma convincente.