Los globos

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es un film distinto, áspero, por momentos brutal, seco, en un mundo sin concesiones, que se mete de lleno en los temores a asumir la paternidad de parte de un hombre que quiere vivir con el mínimo compromiso. El director, guionista y protagonista de esta película construye, en esta su opera prima como realizador, un ambiente marginal y curioso, interrumpido por el llamado a tomar una responsabilidad. Un suburbio de Buenos Aires, una fábrica de globos casi artesanal, que implica para este hombre, no solo cumplir con su trabajo sino despertar al dueño, contener a su hijo cuando se pasa de reviente, cocinar y conformarse con muy poco. Su “dormitorio” es un cuarto de trastos, su entrenamiento físico con un grupo precario, sus pasiones pasajeras y apenas convenientes. Ese mundo tambalea cuando su suegro lo “obliga” a hacerse cargo de su hijo, la madre murió y los abuelos ya no pueden hacerse cargo. El protagonista intentara darlo en adopción, pedir favores para que otro se haga cargo y hasta bordear la peor crueldad en un juego macabro. Mas que interesante el modo y la reconstrucción de ese mundo por parte del realizador, retaceando información al espectador, pintando una realidad sin concesiones, retratando con certeza, la incapacidad de los anestesiados por las circunstancias para expresar y mantener sentimientos.