Los Fabelman

Crítica de María Paula Iranzo - Cine Argentino Hoy

A lo largo de su carrera, Steven Spielberg dirigió películas con historias que tenían algunos elementos de su vida -lo ha mencionado varias veces-. Con Los Fabelman, él es la película. El film, nominado a 7 premios Oscar (incluyendo Mejor Director y Mejor Película), se estrena en cines el próximo jueves 26 de enero.
Después de ver El Mayor Espectáculo del Mundo (1952), un pequeño Sammy Fabelman (Gabriel LaBelle) descubre la magia del cine. Con la ayuda y el apoyo de sus padres (Michelle Williams y Paul Dano) empieza a filmar sus propias historias. Y mientras más lo hace con el pasar de los años, más se refugia en ellas, como si fuesen un escape de todo lo que le sucede.
Estamos ante la cinta más personal del realizador de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (1977). Durante la pandemia se convenció, después de tantas presiones familiares, que era necesario sacar a la luz este proyecto. Por eso se junta con su amigo y uno de sus mejores guionistas, Tony Kushner (Munich, Lincoln) para concebir a esta familia judía proveniente de Arizona. Y lo bien que lo hacen. No sólo es una película coming-of-age, también es una carta de amor a los films, a su magia y al poder que tuvieron, y siguen teniendo, sobre el mismo Spielberg.
El elenco es de mil maravillas: la vulnerabilidad y la calidad artística de Michelle Williams (nominada al Oscar como Mejor Actriz) como Mitzi Fabelman; la ingenuidad, el empeño y el cariño de Paul Dano como Burt Fabelman; la energía inigualable de Judd Hirsch (nominado al Oscar como Mejor Actor Secundario) como el Tío Boris; y la mirada curiosa y concentrada del Sammy Fabelman que interpretó Gabriel LaBelle, quien captó los ritmos y las actitudes del propio director. Imposible no verlo cuando aparece en pantalla.
Tampoco podía faltar la fotografía y la visión de Janusz Kaminski, tan unida a la de Spielberg que se entienden con una sola mirada. El cinematógrafo de La Lista de Schindler logró plasmar ese encanto mágico tan icónico de él, haciendo de cada plano algo único.
Quien también entiende al director es John Williams, encargado de la banda de sonido. A sus 90 años recibió una nueva nominación al Oscar, por el trabajo realizado. El compositor fue otro de los que aportaron su épica a esta obra de arte con momentos tan bien marcados.
La palabra inglesa fable significa fábula. Y esto es lo que puso Steven Spielberg en la pantalla grande con Los Fabelman. Esta es su fábula, su historia, la que le faltaba contar, y lo hizo a través de su lente. Como lo hizo durante toda su vida.