Los cuerpos dóciles

Crítica de Gregorio Catalan Berce - Subjetiva

EVITAR EL INFIERNO

Los documentales tienen una distinción frente al resto de las películas, su objetivo principal es exponer un recorte de la realidad y en algunos casos, también entretener. Los cuerpos dóciles no cuenta con escenas de violencia o de sexo, ni ofrece los elaborados efectos especiales a los que Hollywood nos tiene acostumbrados y ayudan a descansar o embotar el cerebro. Tiene, en cambio, la sordidez del Conurbano y el sistema penal argentino y muchas preguntas hacia el espectador.

Los momentos de tensión están lejos de un personaje acechado por fantasmas o monstruos de otra dimensión, sino que acercan un terror mucho más tangible: quedar preso en una cárcel bonaerense. “En provincia de Buenos Aires no se puede estar en cana, hay que pensarlo muy bien antes de cometer un delito porque si es para terminar acá… es mejor que te peguen un tiro”, explica el abogado penalista Alfredo García Kalb. A través del caso de un robo a una peluquería, el film expone cómo funciona la Justicia con las personas de bajos recursos. Kalb no es un héroe ni pretende serlo, sólo conoce muy bien lo que implica ir a la cárcel y su trabajo es evitar que sus defendidos pasen mucho tiempo ahí.

La puesta de Diego Gachassin que ya dirigió Vladimir en Buenos Aires y el debut de Matías Scarvaci (aquí la entrevista a ambos) muestra un desarrollo a veces un poco denso, espeso como en lo que se está centrado. Sin embargo, planos cortos y en movimiento hacen más dinámicos y sortea el agobio en la que hace centro el relato. Las escenas que exponen la vida de Kalb sin el traje, jugando con sus hijos o descargando su tensión en la batería, tiene como objetivo mostrarlo fuera del ambiente carcelario, como un hombre común y por consiguiente, posible generador de empatía.

Entonces la operación no está disfrazada, hay una postura tomada y se advierte el esfuerzo de esquivarle a la moralina aunque tampoco se cargan las tintas contra el discurso conservador. En cambio, muestra un fragmento de la realidad y hace una crítica que plantea muchos interrogantes, una interpelación sin respuestas que busca convertirse en sedimento de los probables espectadores hacia donde se dirige, un intento de problematizar en ese sujeto ajeno o no de la problemática carcelaria y un sistema penal siempre cuestionado. Siempre.

LOS CUERPOS DÓCILES
Los cuerpos dóciles.
Dirección: Diego Gachassin y Matías Scarvaci. Argentina, 2016.
Intérpretes: Alfredo García Kalb. Edición: Valeria Racioppi. Cámara y fotografía: Diego Gachassin. Diseño de sonido: Hernán Gerard. Producción ejecutiva: Diego Gachassin. Música: Juan Manuel Lima. Duración: 74 minutos.