Los Croods

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

La era de piedra

Dreamworks viene haciendo las cosas bien en materia de animación hace algunos años. Si bien ha tenido algunos altibajos, desde Como Entrenar a tu Dragón del 2010, la compañía presidida por Jeff Katzenberg viene recortando las distancias que tenía con el gigante animado Pixar y aunque aún se encuentra bastante lejos, muy buenas películas como Los Croods significan para ellos avanzar varios casilleros en la pelea por la empresa número 1 en animación.

Los Croods (The Croods) nos contará la historia de una familia prehistórica que vive encerrada en una cueva (y de la cual solo salen para cazar) para salvarse de los peligros del mundo exterior. Todo cambia drásticamente para ellos cuando la caverna en la que los ayudado a sobrevivir es destruida por completo y deben salir a descubrir y enfrentar un nuevo hábitat con la ayuda de un nuevo integrante, Guy, que se encargará de enseñarles todo un nuevo universo de experiencias.

Cómo todas las películas del género familiar, o su gran mayoría, en Los Croods abundan las reiteraciones de mensajes superadores que buscan dejar una enseñanza reveladora. Pero esto acá no significa un problema, debido a que sus directores Chris Sanders (realizador de las geniales Cómo Entrenar a tu Dragón y Lilo y Stitch) y Kirk De Micco (Space Chimps) logran enmascarar esas señales con un humor apto para todo público que se cimienta básicamente en el continuo conflicto entre Grug y Eep, construyendo y desarrollando con total espontaneidad la relación padre sobreprotector e hija adolescente que busca madurar. Es ese tire y afloje el que mantiene viva la trama y da pie a los graciosos chistes del elenco secundarios a cargo de Thunk, la abuela y los demás personajes de la troupe. Incluso la inclusión de Guy (y obviamente también el desplazamiento de las masas continentales) es la llave perfecta para conseguir la evolución de la historia y la familia hacía un interesante, bello y nuevo universo, enmarcado en un planeta más parecido al Pandora de la grandiosa Avatar de James Cameron y el luminoso cielo de Una Aventura Extraordinaria que a los paisajes prehistóricos de Los Picapiedras o La Era del Hielo.

Todo en Los Croods fluye naturalmente, nada parece forzado. Desde la intromisión de las espectaculares secuencias de acción (que explotan a más no poder el 3D), pasando por las típicas secuencias de road trip conociendo y experimentando lo desconocido y para finalizar en un tono emotivo que emociona y enternece sin importar la edad. La franquicia de Los Croods comienza muy bien, esperemos que Dreamworks siga avanzando por este camino hacía la excelencia en el género de animación.