Los Croods

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Las maravillas de la curiosidad

Esta nueva aventura animada de DreamWorks Animation es un verdadero entretenimiento cinematográfico y educativo que pregona un mensaje bien concreto e interesante, vivir la vida de manera relevante, sin que nos pase por el costado como si fuéramos unos meros observadores de nuestra propia realidad. Es estos tiempos en los que uno vive atado a sus accesorios tecnológicos y en la comodidad del sedentarismo, resulta muy refrescante absorver historias como esta, sobre todo si sos un niño o joven que sabe muy bien de lo que estoy hablando.
Por el lado de los aspectos técnicos, la verdad es que no hay nada para reprochar. Los productos de DreamWorks Animation ya nos tienen acostumbrados a un sello propio, con personalidad y que presenta una calidad gráfica envidiable. "Kung Fu Panda", "Madagascar" o "El Origen de los Guardianes" son una muestra clara del buen ojo de los directivos a la hora de crear historias originales y de calidad.
Puntualmente "The Croods" es una muy divertida historia acerca de los descubrimientos que se hacen en el recorrido de la vida misma, si uno se anima a transitarla dinámicamente. Acá el villano no existe, sino que la dificultad es superar los miedos propios, algo que me pareció super interesante de ver.
La protagonista Eep (voz de Emma Stone) es una joven de esas con ganas de descubrir y disfrutar la vida, pero su familia y sobre todo su padre Grug (Nicolas Cage), viven encerrados en su cueva/hogar con miedo al mundo exterior y lo que la curiosidad pueda provocar en su equilibrio habitual. En un día que parecía normal, un terremoto los obliga a salir de su refugio y descubrir que hay mucho más en el mundo de lo que se imaginaban o conocían, llevándolos a vivir sitruaciones fabulosas y coloridas. Los personajes son muy entretenidos, sobre todo el trío conformado por Eep (Stone), Grug (Cage) y la abuela Gran (Cloris Leachman) que por momentos se roba las escenas.
Una de animación para chicos y grandes que se va saber hacer un lugar en esa biblioteca cinematográfica de aventuras infantiles que llevamos dentro nuestro.