Los Ángeles de Charlie

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

La agencia “Townsed” se ha expandido, pero su cabeza desea retirarse para lograr el relax necesario acorde a 40 años de formar ángeles y cabezas de equipo. En tiempos ultratecnológicos, en donde ya nada sorprende o tal vez sí, pero por minutos, la tarea de las investigadoras se ha visto un tanto bastardeada o tal vez multiplicada sin razón de ser.

Mientras se dirimen puntos sobre la continuidad y la forma en que se lo hará de la agencia, un misterioso sistema que podría generar daños irreversibles en las personas, es puesto como eje temático de “Ángeles de Charlie”.

Pero es el siglo XXI y si ya algunos elementos narrativos y discursivos sonaban a viejos en las anteriores remakes, aquí, al magnificar con trazos gráficos todo, una banda sonora acorde a la época, y un confuso preámbulo simil 007, todo se traduce en una propuesta que quiere subirse a la oleada feminista, con una primera escena potente en la que uno de los ángeles se hace la ingenua para luego dar su golpe, pero que termina por desviarse bruscamente hacia un pastiche sin sentido.

Banks apela a la nostalgia de los más memoriosos y conocedores de la serie y las adaptaciones de los años 2000, pero en el camino, termina por cimentar un discurso vacío, sin humor, sin glamour en donde a sus protagonistas se las ve incómodas.

Kristen Stewart esboza algunas líneas de aquello que podría haberse resuelto de otra manera, como ese ángel que gusta de las mujeres, pero que seduce a los hombres para engañarlos y estafarlos. Hay una escena en la que le hacen bailar una coreografía antes de revelarse entrar al acto final, y ya nada puede revertirse, el final, precipitado, lleno de lugares comunes, llega.

Post The End hay algunos viejos ángeles que regresan para cameos, pero ya es tarde, el fastidio de haber atravesado casi dos horas de un discurso vacío y plagado de subrayados innecesarios, hacen de esta nueva adaptación un olvidable producto de entretenimiento.

POR QUE NO:

«Casi dos horas de discurso vacío y plagado de subrayados innecesarios, hacen de esta nueva adaptación un olvidable producto de entretenimiento»