Los Ángeles de Charlie

Crítica de Matías Villanueva - Sin Intervalos

En época de reboots y reciclaje de viejos formatos no sorprende encontrarnos con una nueva versión del clásico televisivo de los años 70' que ya pasó por el cine a principios de los 2000, "Los Ángeles de Charlie".

Los Ángeles de Charlie siempre han proporcionado servicios de seguridad e investigación a clientes privados, y ahora la Agencia Townsend se ha expandido internacionalmente con las mujeres más inteligentes, valientes y mejor entrenadas a lo largo y ancho del planeta – varios equipos de Ángeles guiados por otros tantos Bosleys llevando a cabo los trabajos más duros por todo el mundo.

La premisa es demasiado sencilla: Un dispositivo que en manos de los malos es un arma de destrucción masiva y en mano de los buenos una fuente de energía sustentable. Para contar esto, Elizabeth Banks, directora de la película, apostó por una versión mas popera desde los looks y la banda sonora, pero la linea es delgada porque de a ratos se siente más como un videoclip de una girl band debido a la fuerte presencia de la música y lo débil del guión.

Chicas empoderadas y listas para la acción. El mensaje está muy claro y resultaba un enfoque necesario para esta nueva versión, más entendiendo la situación actual de Hollywood (y claro del mundo), pero la forma en la que fue llevado a cabo lamentablemente termina más por ironizar la lucha y caer en todos los chiches del "Girl Power". Tal es así que ningún personaje masculino de la cita resulta medianamente interesante.

El atractivo más fuerte de la película está en el tour de ciudades al que nos invita (al estilo Misión Imposible), las secuencias de acción y claro, en sus protagonistas: Kristen Stewart, Naomi Scott y Ella Balinska. La ex Crepúsculo es quien más se destaca como Sabina Wilson, un ángel abiertamente queer, y sabe aprovechar todos los 'gags' de humor para sacarles algo de jugo por más que se apueste constantemente al chiste fácil. Las apariciones de Patrick Stewart y de la misma Elizabeth Banks las sentí desaprovechadas y el choque generacional si que se nota.

En los títulos finales se puede ver un desfile de figuras que pasaron por la saga. Se apela a la nostalgia como último recurso por salvar el film. Pero en definitiva, "Ángeles de Charlie" más que proponer el reinicio de la franquicia, se siente como el principio de una autodestrucción.

Por Matías Villanueva