Los Ángeles de Charlie

Crítica de Agustín M. Bravo - Cinéfilo Serial

El trío icónico de acción femenino vuelve a la pantalla grande, después de una exitosa serie en los años ’70 y dos películas estrenadas a principios de los 2000, con un film adaptado a la época actual y unas protagonistas que cambian los tacones altos por zapatillas deportivas demostrando que los “Ángeles” ya nos son tan angelicales y seductores como antes, pisando cada vez más fuerte en un ámbito predominado por el género masculino.

En este nuevo reboot, la agencia de detectives Townsend, conocida por los servicios ofrecidos por sus “Ángeles” (tríos de mujeres que cambian de una generación a otra), se ha hecho internacional y ahora tiene varios equipos en todo el mundo. La historia seguirá a un grupo de Ángeles que serán enviadas a investigar una tecnología revolucionaria pero peligrosa que está a punto de ser lanzada y puede caer en manos equivocadas.

La actriz y directora Elizabeth Banks es quien se pone detrás (y también delante) de las cámaras en este atrevido proyecto feminista que sigue la corriente #MeToo con una nueva generación de investigadoras al servicio del misterioso Charlie que dejan de lado los sugerentes trajes de baño y extravagantes vestuarios, usualmente utilizados para resaltar la hermosura femenina, para traernos un sentido de belleza distinta: el poder de la identidad de las mujeres y cómo logran ser mejores apoyándose mutuamente.

Banks, quien demostró su revolucionaria visión como mujer en la trilogía de “Pitch Perfect”, llegando a dirigir una de ellas, asume correctamente su papel dentro de cámaras, pero se queda corta fuera de ellas.

Más allá de ser una adaptación actual del reboot bien lograda, manteniendo la idea general y el carisma característico de la franquicia junto con una muy modernizada banda sonora (también dominada por intérpretes femeninas), nos encontramos con escenas de pelea muy simples, a diferencia del actual cine de acción, y un guion muy flojo (Banks también es coguionista), que no profundiza en sus personajes, haciendo que el espectador no pueda empatizar con ninguno de ellos. Además, la trama utilizada de “un invento creado para mejorar el mundo que se puede transformar en un arma mortal” está muy sobreexplotada, dando la sensación que después de toda la innovación presentada en la imagen de la mujer como “figura de acción”, no les quedó lugar para presentar un argumento original.

Las actrices protagonistas asumen decentemente sus roles como chicas con distintas personalidades que se unen por una meta en común pero quien destaca entre ellas es la más veterana de las tres, Kristen Stewart, que, por sobre Naomi Scott, acostumbrada al cine para los más jóvenes, y Ella Balinska, una recién llegada al mundo hollywoodense, representa su papel con soltura y naturalidad llevándose toda la atención del espectador en la mayoría de sus escenas.

Por último, y aparte de la directora, es para remarcar las participaciones secundarias de Djimon Hounsou, Sam Caflin y Noah Centineo, entre otros, cuyos papeles minimalistas dejan mucho que desear al ser personalidades reconocidas, a diferencia del mayor artista en la obra, el inmortal Patrick Stewart, quien, aunque el guion no le permite demasiado, desarrolla su personaje como es digno de él.

Más de 40 años después del inicio de la icónica serie de televisión y a casi dos décadas desde su primera adaptación en la pantalla grande, “Los Ángeles de Charlie” vuelven con un impecable reflejo de la nueva generación femenina pero dentro de un film de acción suave, simple y poco original argumentalmente, quedando muy por debajo de las producciones actuales de esta índole. Una película que entretendrá al espectador modelo, gustará al público femenino, pero estará entre ceja y ceja del amante del género.