Los adoptantes

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una agradable comedia de amores y compromisos, con mucho humor y delirio pero con acertadas y profundas convicciones sobre la base de las relaciones amorosa y las grandes decisiones. Presenta el devenir de una pareja gay entre un ingeniero agrónomo y un conductor de televisión que no vacila, más por inconciencia que por premeditado cálculo, en transformar la decisión de adoptar en un reality de consecuencias desastrosas. En esa pareja estable los deseos son distintos, la necesidad de un hijo no comparte la misma intensidad. Uno  arrastra al otro en un paso trascendente, acompañado de la frivolidad de su trabajo. Inevitablemente llega la crisis y la búsqueda de la identidad individual de cada integrante de la pareja. El film elige un  camino amable e interesante. Diego Gentile con un personaje demasiado marcado para el absurdo tiene la ductilidad para no caer en un estereotipo del pasado, Rafael Spregelburd juega con solvencia y equilibrio un personaje que además debe resolver un drama personal de su pasado. En medio de esos destinos los toques de delirio y sensatez están a cargo de las buenas actuaciaones especiales de Flor Peña, Soledad Silveyra, María Bellati, Valeria Lois, Mario Alarcón, Guillermo Arengo. La dirección de Daniel Gimelberg es acertada en el equilibrio y balance de tantos elementos, la idea del film es propia y de Cesc Gay, y co-escribió  el guión con Andi  Nachon, con gran conocimiento personal del tema. Un film de ternuras y reflexiones  que entretiene y hace pensar.