Looper: asesinos del futuro

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Este filme podría catalogarse como una mixtura de otros varios realizados en el pasado que manejan como sustento la visión de un futuro posible.

¿Parece confusa la frase? Paso a explicarme.

Esto no es necesariamente ni por definición algo malo, siempre y cuando esté bien constituido y armado.

La primera relación que uno encuentra sin demasiado esfuerzo es lo referente a “Terminator” (1984), y todas sus secuelas.

Aquí también, y ya desde el subtitulo en español “asesinos del futuro”, nos da cuenta de viajes en el tiempo, aunque igualmente podría leerse, luego de finalizado el filme, por supuesto, que lo que están asesinando definitivamente es el “futuro” de este genero cinematográfico, esto dicho por la inconsistencia que se muestra a lo largo de la narración, con un final más de acción tonta que inverosímil.

Desde lo estético, esta visión de un mundo en decadencia, con la perdida total de los valores éticos y de las conductas morales, tratando de imitar, sin lograrlo, a “Blade Runner” (1982) o, en otro sentido, y cuando las acciones transcurren a campo traviesa, en donde se mezclas imágenes de western enmohecidos con fantasía retrrofuturista del ocaso de la humanidad en un futuro no muy lejano, por lo que en tal sentido podríamos hasta encontrar alusiones a “Mad Max” (1980).

Seguimos en la década del 80. ¿Increíble, no?

La acción comienza en el año 2042. Joe (Joseph Gordon-Levitt) es un looper, nombre que reciben los asesinos a sueldo de la mafia, pero con una modificación, sus victimas son enviadas desde el futuro con el sólo fin de sostener a los poderosos en el poder, estos solo son un riesgo para ellos por lo que saben de las actividades que promueve los distintos grupos.

Pero las vidas de los Loopers tienen fecha de vencimiento.

¿Qué pasaría si tu próxima victima fueses vos mismo, pero dentro de treinta años?

Interesante interrogante Estamos a mitad del relato y se produce un quiebre narrativo, no es el primero, no es la primera disyuntiva a la que se enfrenta el personaje principal.

Hasta aquí el filme es bastante animado, nada inaudito como ya lo mencione, pero entretenido, desde la presentación de los personajes, hasta su descripción y desarrollo, destacándose en este segmento el personaje de Abe (Jeff Daniels), el capo mafia, todo un cínico, excesivamente sádico y perverso como para creerlo, un lobo con piel de cordero, que el actor hace admisible.

Pero es a partir de esta propuesta que la idea aparentemente original no tiene ni grandes desarrollos ni sustentos lógicos-formales que hagan creíble lo visible.

No decae por la aparición del Joe envejecido (Bruce Willis), hasta se podría decir lo contrario, ya que el bueno de Willis hace lo que más veces le vimos hacer, y le sale de taquito. También cumple con la actuación Levitt, haciendo que el maquillaje exagerado deje de ser prioritario en la credibilidad del personaje y los recursos expresivos que presenta sean de mayor importancia para atrapar al público.

Pero volviendo a la historia. Al mismo tiempo, con aceleración a partir de elipsis, nos encontramos de lleno con la persecución de uno tras otro que deriva en forma temporal, yendo y viniendo del futuro al pasado de los personajes, el filme paso de ser ciencia ficción atravesado por el cine negro, para llegar a la estética y estructura de los filmes de acción, todo atado como se pueda.

Ambos tienen objetivos distintos, unidos por un mismo personaje separado por la época: uno sostenerse en ese presente, el joven, el otro con el ansia de una venganza anticipatoria, transformar ese presente para alterar su propio futuro.

Ha esto se le suma la aparición de la bella Sara (Emily Blunt), madre soltera, con el mismo nombre que Linda Hamilton, la progenitora de John Connor en “Terminator” ¿Será casualidad? Quien construye con el joven Joe un historia de amor, que se transforma en subtrama casi necesaria que sirve para cerrar con un giro moral del personaje y terminar la historia.

El problema es que los espectadores, porque ya fue mostrado en el filme, sabemos lo mismo que sabe el personaje, que al igual que en “Desafío del tiempo” (2000), lo que a un personaje le sucede en el pasado repercute en su futuro, tanto como en su cuerpo. Por lo que la acción y decisión final del personaje deja de ser inverosímil, para ser tonta. ¿O esto ya lo dije?….