Locos por las nueces

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"Locos por las nueces"

Lejos de la ambición y los presupuestos millonarios que manejan los grandes estudios de animación, también existen propuestas que cumplen con creces uno de sus principales objetivos: entretener a los más chicos sin espantar a los más grandes.

“Locos por las nueces” es una coproducción entre Canadá, Estados Unidos y Corea del sur. Su director, Peter Lepeniotis, adaptó y reformuló su cortometraje “Surly Squirrel” para ofrecer una película divertida, dinámica y de muy buen nivel técnico.

Resultará muy divertido para los más chicos ver como una ardilla llamada Surly (la voz original es del actor Will Arnett) se las ingenia para robar un interesante botín mientras al mismo tiempo un grupo de ladrones liderados por King (Stephen Lang) trabaja día y noche para concretar un robo al banco. Sin embargo, cuando ambas misiones cruzan sus caminos, la película les regala a todos sus espectadores no solo una extensa galería de personajes simpáticos, sino también varias situaciones graciosas dignas de aplausos.

Párrafo aparte para todo aquello que esté relacionado al artista PSY y su pegadiza (no por eso menos bizarra) creación musical llamada “Gangnam Style”. Sin lugar a dudas, uno de los puntos más altos del film.

Con una precisa utilización del formato 3-D, una duración amena y grandes secuencias cargadas de humor y acción, “The Nut Job” entretiene y se lleva por delante sin mayores inconvenientes su propósito de sacarle más de una sonrisa a todo aquel que se anime a verla.

Al igual que “Dos pavos en apuros”, “Khumba” o la más reciente “Dinosaurios”, esta nueva producción animada de estudios incipientes demuestra que la calidad no siempre depende de los grandes presupuestos, sino más bien de la intención de los realizadores.

Y aquí queda claro que lo único que se propusieron es hacernos pasar un buen momento.