Locos por las nueces 2

Crítica de Diego Alvarez - Cuatro Bastardos

Locos por las nueces 2: La comunidad de las ardillas.
Surly y sus amigos deben enfrentar al mayor enemigo conocido y para eso, deben pulir diferencias y trabajar más unidos que nunca.
Luego del éxito que supuso Locos por las nueces (The Nut Job, 2014), llega su inevitable secuela: Locos por las nueces 2 (The Nut Job 2: Nutty by Nature, 2017) donde Surly y sus amigos vuelven a hacer de las suyas.
En esta nueva aventura, Surly, Amigo, Preciosa y todos los demás están de lo más cómodos viviendo en la tienda de nueces, luego de lo sucedido en la primera parte. Andy todavía sigue arraigada al instinto animal, enseñando a los más pequeños que deben aprender a cosechar nueces de los árboles y mantenerlas, tal como lo hacían antes. Ella cree que Surly y sus amigos perdieron su “instinto animal” y trata de convencerlos volver a la naturaleza, pero como ya sabemos, la comodidad es amiga de la pereza.
Todo cambia cuando el alcalde de Oakton City (junto a su pequeña y malcriada hija endemoniada) quiere construir un parque de diversiones para ganar más dinero, al mismo tiempo que por un accidente, la tienda de nueces explota. Entonces e inevitablemente, Surly debe salir de su zona de confort para organizar una revolución que salve los árboles del parque en pos de la infraestructura humana.
Este secuela abunda en diversión, redobla los gags e introduce nuevos personajes (como Feng, una rata china que tiene un ejército de ratitas shaolin; con la voz original de Jackie Chan) para deleite de los más pequeños. Además de estar presentes mensajes sobre el compañerismo, la comunidad, preservar la naturaleza y el trabajo en equipo.
Locos por las nueces 2 es una digna secuela que se puede disfrutar aún sin haber visto la primera parte, y que de seguro los niños saldrán de la sala de cine divertidos y con algunos valores afianzados.