Locos dementes

Crítica de Laura Petroff - El Lado G

Nada muy especial. Causará más gracia a los que recuerdan la década del 90.

A pesar de que los cines exhiben muchas (muchísimas) películas basadas en historias reales, el género comedia no suele estar incluido. Proliferan el drama y la biopic, a veces la acción o el cine catástrofe, pero pocas veces se vieron comedias basadas en historias reales. Las últimas dos que hicieron un poco de revuelo fueron El Lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, 2013) y la más reciente Amigos de Armas (War Dogs, 2016). A pesar de que hay dos o tres más, no se les ha dado mucha atención. Hizo falta que un equipo que se dedica casi exclusivamente a la comedia tome el intento de robo a una empresa de coches blindados y lo convierta en una ridícula aventura para toda la familia.

En 1997 se produjo uno de los robos de efectivo más grandes de la historia de Estados Unidos. El enamoradizo David Ghantt (Zach Galifianakis) se relaciona mediante una compañera de trabajo, Kelly (Kristen Wiig), con Steve (Owen Wilson), un personaje turbio dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar dinero. El plan es simple y casi nada peligroso: como David es un empleado de confianza en la empresa de coches blindados en la que trabaja, entrará después de hora con su tarjeta y llenará una de las camionetas con todo el dinero que pueda. Steve ocultará el dinero en su casa, David huirá a México y volverá a reclamar su parte cuando las cosas se calmen. El problema es que ahora es un hombre buscado por el FBI y por un asesino a sueldo (Jason Sudeikis) que Steve contrató para no compartir el botín.

Las personas que moldearon el humor mainstream de hoy están de una u otra forma involucradas en Masterminds. El guión fue co-escrito por Emily Spivey, que tiene mucha experiencia en shows como Saturday Night Live (2001-2010) y Los Reyes de la Colina (2002). El lugar de director lo ocupa Jared Hess, conocido por dirigir Napoleon Dynamite (2004) y Nacho Libre (2006). A pesar de que películas de este tipo suelen mantenerse desconocidas, el reparto elegido le dará ese empujoncito que necesita para llegar a más personas. Como protagonista eligieron a Zach Galifianakis, una de las caras más reconocibles del género hoy gracias a su participación en ¿Qué pasó ayer? (The Hangover, 2009). Lo acompaña Kristen Wiig, conocida por su larga carrera (¡138 episodios!) en Saturday Night Live (2005-2014) y por ser una de las protagonistas de la remake de Ghostbusters, estrenada este año. Owen Wilson, el inolvidable Hansel de Zoolander (2001) es el villano Steve Chambers en Masterminds. Cierra el cuarteto protagónico Jason Sudeikis, también egresado de Saturday Night Live después de 172 episodios y conocido por ¿Quién *&$%! son los Miller? (2013). El verdadero David Ghantt colaboró en el guión y durante la filmación.

A pesar de que, por ejemplo, Napoleon Dynamite es una de las comedias de culto más importantes hasta la fecha, sigue sin cruzar esa barrera invisible hacia lo mainstream. Es de un humor muy específico, casi mumblecore, en el que lo aburrido tiene notas graciosas y las desgracias también. El hecho de que los actores de Masterminds sean conocidos por haber actuado en películas muy famosas es, tal vez, lo que va a sacarla de ese pozo del que Napoleon nunca pudo escapar. También es cierto que esto puede jugarle en contra, y el humor que, en boca de Jon Heder es tan agudo, dicho por Galifianakis con un acento sureño puede interpretarse como zonzo, perverso y hasta degenerado. Todo, como siempre, depende del contexto.