Loco y estúpido amor

Crítica de Alexander Brielga - Cine & Medios

Re-construyendo a Cal

El divorcio de Cal (Steve Carell) y Emiliy (Julianne Moore) sirve como detonante para que su mundo, tal como ellos lo conocen, deje der ser como es. Cal es un cuarentón alienado que usa saco y corbata con jeans más grandes que su talle y zapatillas deportivas. Emily sufre la crisis de los cuarenta y necesita sentirse deseada. Claramente, en este punto de sus vidas no son el uno para el otro.
Cal se muda a un departamento y comienza a intentar llevar una vida de soltero. Día tras día bebe en el mismo bar, mientras maldice al hombre con el que su mujer lo engañó. Un galán habitué del lugar (Ryan Gosling) lo observa y decide convertirse en su mentor, quien le enseñe a desarrollar su sex appeal para enfrentar una nueva vida de soltero ganador.
Emily, por su parte, intenta combinar su tarea de madre y recién divorciada con el interés amoroso que despierta en un compañero de trabajo. En el medio, de forma intangible, se manifiesta claramente el daño que la rutina produce a las parejas y cómo al no detectarla estas se rompen.
Lo interesante de este filme es el cuidado conque cada personaje fue elaborado y cómo cada actor lo interpreta con gran solvencia. Claramente, Ryan Gosling como el irresistible y creido de sí mismo Jacob se lleva las palmas. Steve Carell es ya reconocido por su versatilidad, capaz de manejar el delicado equilibrio entre lo desopilante y lo trágico con habilidad, mientras Julianne Moore y Emma Stone ofrecen su belleza, además de talento, para satisfacer diferentes gustos..
El guión es sólido, aunque tanta "casualidad" y vuelta de tuerca terminen banalizándolo. Se trata de una comedia elegante, romántica, divertida, un poco extensa, pero digna de ser disfrutada.