Locamente millonarios

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

Basada en la novela homónima de Kevin Kwan, “Locamente Millonarios” comienza cuando Nick Young invita a su novia Rachel Chu, profesora de economía en Nueva York, a que lo acompañe a Singapur a la boda de su mejor amigo. Pero lo que ella no sabe es lo codiciado que es su novio y que su familia es multimillonaria. Conocer a los familiares de Nick será todo un reto.

“Locamente Millonarios” es una película bastante convencional en lo que respecta a las comedias románticas, en las cuales la pareja del protagonista conoce a la familia del novio o novia. Siempre hay algún miembro al cual no van a lograr satisfacer hasta que prueben que están a la altura de la situación. En este sentido, la cinta sigue al pie de la letra la estructura preestablecida en este estilo de historias, volviéndola un tanto predecible a tal punto de que no hay mucha sorpresa para los espectadores.

De todas formas, la película de Jon M. Chu le imprime su estilo asiático a la trama, ahondando en su idiosincrasia y sus tradiciones. Es decir, que de alguna manera adapta la convencionalidad de las comedias románticas estadounidenses a su propia cultura, impregnando a la historia de frescura y entretenimiento.

En este sentido, cabe recalcar la elección de un elenco integrado solamente por actores asiáticos, donde se destacan sus protagonistas Henry Goldin y Constance Wu, quienes logran establecer una buena química para desarrollar sus papeles. Asimismo, los personajes secundarios de Peik Lin (Awkwafina) y Oliver (Nico Santos), sobresalen por ser lo más extravagantes y graciosos de la película, como también el rol de Michelle Yeoh como la severa y celosa madre de Nick. En contra nos topamos con el hecho de que la mayoría del film está hablado en inglés. Si bien una de las tramas es la americanización de los protagonistas, que dejan de lado las costumbres, quienes viven en Singapur también se manejan en inglés sin ninguna justificación aparente. Hubiera sido mejor si se mantenía el idioma original. No ocurre lo mismo con la música, que sí logra preservar el idioma, e incluso tenemos canciones pop conocidas de Madonna o Coldplay en chino. También se debe subrayar la ambientación, ya que nos mete de lleno en ese clima excéntrico, voluptuoso y ostentoso.

En síntesis, con “Locamente Millonarios” nos encontramos ante una historia ya conocida en varias oportunidades, pero que logra entretener al público a partir del abordaje de la idiosincrasia asiática, la frescura de sus personajes y la banda sonora que acompaña muy bien cada momento.