Locamente enamoradas

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

SABER ESPERAR

Film coral que trata de ser travieso y vistoso, pero que se queda en la viñeta tonta y repetida. La protagonista es Judith, actriz, madre, divorciada y siempre dispuesta a encontrar el hombre de sus sueños. Vive con sus hijas y su hermana. Y todas aprendieron la lección materna de la búsqueda permanente. No se habla de otra cosa en esa casa. El film va y viene de una historia a otra, sin lucirse en ninguna. Trata de ser fresco, audaz, con toques de humor, pero le falta para ser una buena comedia romántica. Está escrito y dirigido por una mujer. Y se nota: los hombres son apenas arquetipos desmejorados que andan por allí, inmaduros, inseguros, sin entenderlas. Con exageraciones y pincelazos románticos el film acaba sugiriendo que al final en el amor, los que ganan, son los pacientes, los menos brillantes, los que saben aguardar y perdonar. ¿Será así? En fin, una descolorida apología del hombre bueno que espera y acepta casi todo.