Lo mejor está por venir

Crítica de Patricio Ferro - CineFreaks

Antes de partir.

Lo mejor está por venir es una comedia de enredos francesa escrita y dirigida por Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte, la exitosa dupla detrás de El nombre (2012). En esta ocasión vuelven a trabajar con Patrick Bruel, quien comparte el protagonismo junto a Fabrice Luchini, acompañados de Zineb Triki, Pascale Arbillot, Marie Narbonne y Thierry Godard entre otros.

La película cuenta la historia de Arthur (Luchini) y César (Bruel), dos amigos de toda la vida que después de un malentendido cada uno cree que el otro tiene una enfermedad terminal, por lo que le quedan pocos días de vida. Y es así como deciden hacer todo lo posible para recuperar todo el tiempo que les queda disfrutando de su amistad, a pesar de que uno es estructurado y metódico y el otro impulsivo y desordenado.

El primer gran acierto de esta película está en recurrir al humor para tratar un tema tan serio como son las enfermedades terminales, ayudando así al público a tomar conciencia de la gravedad del asunto sin recurrir a golpes bajos. Porque se centra en la unión entre estos dos amigos con estilos de vida completamente opuestos, que buscan acompañarse durante este momento de crisis. Y para ello cuentan con el casting adecuado, porque Fabrice Luchini vuelve a interpretar a un personaje similar al de Un hombre en apuros, y Patrick Bruel aprovecha para mostrar lo bien que se maneja dentro de la comedia teniendo a su cargo las situaciones más graciosas.

Un párrafo aparte merece la secuencia de créditos del comienzo, en el que vemos en forma de grabación casera una serie de escenas en las que dos chicos se hacen amigos y pergeñan juntos una serie de travesuras en un colegio. Porque es un recurso narrativo interesante que le permite al espectador que genere más empatía con ellos y tome conciencia que puede ser el final de una relación de años.

En conclusión, Lo mejor está por venir es otro ejemplo del buen momento que está pasando la comedia francesa, con guiones ingeniosos y situaciones entretenidas que invitan a la reflexión. Y eso lo convierte en una buena opción agradable para disfrutar en la cartelera porteña de este verano.