Lo mejor de mi

Crítica de Lucas De Caro - Toma 5

UNA EX TOCARÁ TU PUERTA

Dicen que el primer amor nunca se olvida y que el amor verdadero solo se conoce una vez. ¿Mentira? ¿Verdad? ¡Qué importa! De todas maneras, estos seguirán siendo clichés que perdurarán en la mente popular por varias décadas y siglos. En fin, ¿vos cómo reaccionarías si tu primer ex te tocara la puerta? ¿le invitarías unos mates o la mandarías a quién sabe dónde?
“Lo mejor de mí”, vaya título egocentrista, es uno de los estrenos románticos más esperados por toda la generación de chicas criadas por el mundo Disney. No es casualidad que la novela en la que está basada la película esté escrita por Nicholas Sparks, nada más y nada menos que el autor de “The Notebook” (1996), la gomosa historia adaptada exitosamente al cine en 2004.
La película está contada en dos tiempos entrelazados, al mejor estilo “Blue Valentine” (título que I-Sat se cansó de repetir en su señal). En el primero de ellos, vemos como una niña de porcelana (Liana Liberato), se engancha con él (Luke Bracey), un príncipe azul. Son dos maniquís: ella es linda y tiene plata, él es un pobre que arregla autos.
Ya de grandes, veintiún años después de que se separan por cuestiones ajenas, el destino los reúne por primera vez. Ahí encontramos el segundo tiempo, ahora interpretado por Michelle Monaghan (“Gone Baby Gone”) y James Marsden (Cíclope en las “X-Men” de Bryan Singer). Ahora ella tiene una vida que odia y él es un obrero forzudo, aunque trabaja en una petrolera.
Sin embargo, no todo es color de rosas. Surge un pequeño ruido cuando es hora de conectar ambas historias: los actores no se parecen físicamente entre sí. De todas formas, uno termina acostumbrándose y encariñándose con esta pareja ficticia, que incluso se somete a algunas escenas de acción y de tragedia que harán que los espectadores se muerdan las uñas.
Después de haber visto hace poco tiempo cosas como “Boyhood”, no quedan dudas de que para hacer una película contada en varios tiempos hay que hacer un esfuerzo. O al menos podrían hacerlo en el casting. Después todo lo otro es bastante correcto, incluso la música elegida.
En este caso, no quedarán más que besos, lluvias y rosas que decorarán la pantalla por dos maravillosas horas. Todo es tan perfecto y acartonado que da gracia y es agradable, así que a uno no le queda otra que terminar apasionándose con los dos protagonistas y enganchándose con la historia. Es un hitazo.
En fin, tenemos la excusa perfecta para invitar a una ex al cine y revivir momentos de oro, o para llevar a un actual novio para mostrarle lo que es un verdadero hombre. La historia claro que es cursi, pero es divertida y dramática. Si sos fanática de este tipo de películas, no te la podés perder. Si sos fanático de esta clase de producciones (lo dudo), no te quiero ver secándote ninguna lágrima.