Lo imposible

Crítica de Melody San Luis - Fancinema

Lo imponente del mar y su gran fotografía

Juan Antonio Bayona reconstruye en Lo imposible el tsunami que azotó Tailandia en 2004 visto desde la perspectiva de una familia que vacacionaba allí. Más allá de una crítica personal que luego detallaré, el film se muestra muy fuerte. Logra unir el qué con el cómo. Impacta, sin dudas, por tratarse de un hecho verídico pero este no podría haber sido efectivo sin la utilización estilística de la fotografía y la austeridad del guión. Hay sobre todo un eje que se maneja muy bien, que son las actuaciones de los chicos, hijos del matrimonio protagonista.
La historia, que tiene como protagonistas a María (Naomi Wats), Henry (EwanMcGregor) y sus tres hijos, Lucas (Tom Holland), Thomas (Samuel Joslin) y Simon (Oaklee Pendergast), nos inserta en medio de la catástrofe vivida en el Océano Indico. Pero su foco está puesto, en particular, en el destino de esta familia, en la incertidumbre de poder volver a encontrarse todos vivos después del gran temblor. Cuando María logra recomponerse, luego de la avalancha de agua, sólo ve a Lucas, su hijo mayor. Es así como se juega con el suspenso al no saber qué les deparó a los demás.
Aunque por momentos es muy sangrienta, Bayona no abusa de esto, permitiendo así dejar el foco en su pequeño, pero no por eso menos importante, relato dentro del gran acontecimiento. Y así también no cae en la morbosidad que la situación de las víctimas podría haber ameritado.
Lo impactante de la imagen de un mar capaz de remover todo lo construido por el hombre juega en todo el film. Es así como los diálogos quedan subordinados a la fotografía del lugar. Otro aspecto que hace a la importancia de la imagen es el mensaje, muy hollywoodense, de familia que rodea la película. Entonces nos encontramos por un lado con imágenes escalofriantes de la catástrofe como la destrucción de las construcciones, los hospitales colmados, niños solos, y por el otro aparece fotografiada la familia brindando contención unos a otros.
Pero después de tantos halagos, bien merecidos, no podemos obviar la liviandad de la historia que se toma. Siendo que el tsunami destrozó miles de familias, parece bastante superficial trabajar sobre lo sucedido en una familia pudiente. Eso se nota sobre todo en el impacto del final, cuando el núcleo familiar protagonista despega en el avión dejando a una Tailandia desprotegida y a tantas familias destrozadas. A mi parecer, esta elección habla mucho del producto que se espera y no tanto del compromiso profesional del director. Pero no por eso podemos negar que se ha logrado un buen trabajo.