Lo imposible

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

La desesperación en imágenes

Si hay algo que realmente impresiona en la película del español Juan Antonio Bayona es el realismo con el que el director plasmó en la pantalla grande las fuerzas incontrolables de la naturaleza a través del tsunami que azotó Tailandia en el 2004.

Basada en hechos reales, Lo imposible es posible gracias a la pericia narrativa del cineasta que cuenta una historia familiar desgarradora e impactante con el marco catástrofe que imponen estos sucesos.

Maria (Naomi Watts), una médica, y su esposo Henry (Ewan McGregor) llegan de vacaciones a Tailandia junto a sus tres hijos. En la mañana del 26 de diciembre, cuando la familia se relaja en la piscina, un rugido se eleva desde el centro de la Tierra. Lo inexplicable se torna amenazante y arrasa con todo lo que encuentra en su camino.

La cámara de Bayona sumerge al espectador en la vorágine de aguas marrones que arrastran a la madre y a su hijo adolescente (Tom Holland en un impresionante debut en el cine luego de su protagónico en la versión teatral de Billy Elliot) en una lucha por la supervivencia, sin saber que ocurrió con el resto de la familia.

Lo imposible recrea con los mejores recursos la tragedia a través de planos abiertos que sorprenden por el realismo de las imágenes y la contundencia de las actuaciones. Tanto Naomi Watts con su personaje de mujer destruída físicamente o Ewan McGregor, como el padre desconcertado que intenta unir las piezas de una familia separada por las circunstancias, tienen un gran impacto en el espectador.

Luego de El Orfanato, que le abrió las puertas del mercado internacional, Bayona logra conmover con este drama familiar que se mueve entre la supervivencia, la pérdida y la angustia con imágenes difíciles de olvidar.