Lluvia de hamburguesas 2

Crítica de María Inés Di Cicco - La Nueva Provincia

Una animación sólo apta para dietas hipercalóricas

Público en dieta, abstenerse. Lluvia de hamburguesas 2 no es apta para obsesivos de las bajas calorías. Porque esta película propone engullir homenajes y hastiarse de colores y formas alimenticias de todo tipo, tamaño y combinación.
La venganza de las sobras es continuación del suceso de 2009, que terminó por convertirse en una de las películas más vistas de ese año. Entonces se contaba acerca de las hazañas de Flint, un chico muy despistado pero inteligente, con una temprana vocación de inventor que alentó su madre, a la vez que su padre le intentó imponer la continuidad de su negocio de venta de sardinas.
Aunque sus inventos anteriores no resultaron, Flint cree que con sus creaciones puede ayudar a la humanidad y pega en el plato cuando decide que puede solucionar el hambre del mundo al hacer que la comida caiga preparada desde el cielo como lluvia. ¿Cómo? A través de la FLDSMDFR, una máquina que transforma el agua en alimentos.
Sin embargo, las cosas se complican por un verdadera tormenta de menúes de lo más diversos que inunda las calles. Terminar con su invento es la única solución posible y Flint lo logra con ayuda de Sam, una meteoróloga que da el pronóstico por televisión, un camarógrafo, un policía y hombre pollo que en edad adolescente se burlaba de él en el colegio, y su infaltable mascota, el mono.
Con el racconto de aquellos sucesos comienza esta entrega que goza de nuevas firmas --la primera fue realizada por Phil Lord y Christ Miller--, y es el propio Flint el encargado de introducir al espectador en los hechos y hacerlo testigo de otra aventura grupal.
En ella aparece el doctor Chester V, ídolo de Flint desde su infancia y dueño de la corporación Live que todos los años capta a los inventores de todo el mundo, para seleccionar de entre miles a uno que pasará a formar parte de su equipo de elite. El hombre se presenta en la isla con la supuesta misión de evacuarla, limpiarla y volverla un lugar habitable, además de invitar a Flint a participar por el puesto en su empresa.
El chico se traslada a San Franjosé con los suyos para cumplir su sueño, pero el regreso a casa se demora más de lo esperado y se descubre que la FLDSMDFR no sólo ha sobrevivido a la batalla con quien la inventó, sino que se reprogramó y está generando un ecosistema nuevo, plagado de temibles mutantes, como hamburgarañas, tacodrilos, flamangos, o puerros, frutillas y malvaviscos que se comunican, atacan y se reproducen, amenazando con invadir el continente.
Flint parece ser el único capaz de encontrar la máquina que provocó tales desmanes y volver a cambiar la historia.
En Lluvia de hamburguesas 2 el acierto está en lo visual, con la construcción de escenarios que explotan en detalles, capas y colores, y que hacen las delicias del público, en especial si se tiene oportunidad de verla en 3D.
Surgen absolutamente impensadas y divertidas, también, las combinaciones de alimentos y especies animales ideados para una selva entre actual y jurásica.
Y como en muchas aventuras ya vistas en pantalla gigante, las dimensiones de lo que el personaje debe enfrentar y recomponer son lo suficientemente grandes como para llenar casi dos horas de metraje, con mucho e hipercalórico para "comer con los ojos".