Llámame por tu nombre

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

El destino siempre nos tiene guardado una
sorpresa para cada momento de nuestras vidas,
algunas llegan de forma tan inesperada que
llegan a cambiar el curso de la historia personal
de cada uno, un ejemplo claro es el amor, aquel
sentimiento que despierta dentro de uno sin que
nos demos cuenta, la atracción que sentimos
hacia otra persona es inevitable y se van dando
momentos en donde ese vinculo que hace mas
fuerte, pero, ¿Qué pasa cuando nos sentimos
atraídos hacia una persona del mismo sexo?,
estamos ante la quinta película del director Luca
Guadagnino que con su cinta explora el amor
homosexual en la Italia de a principios de los
años 80.
Elio en un adolescente que disfruta de la lectura
y por sobre todo, de la música, como sucede en

cada verano, su padre decide contratar a Oliver,
un estudiante de postgrado a que lo ayudara en
sus trabajos arqueológicos durante las próximas
seis semanas, la relación entre Elio y Oliver al
comienzo es muy distante, pero con el pasar de
los días van formalizando una amistad que
traspasara esa barrera hasta llegar al más
profundo deseo sexual entre ambos.
“Llámame por tu Nombre” es una película
realmente cautivadora sin la necesidad de caer
en los clichés clásicos de este género, Luca
Guadagnino en cambio opta por meterse dentro
de los personajes para conocerlos más a
profundidad y ver como poco a poco van
mostrando sus sentimientos amorosos, esto
ocurre principalmente en Elio, personaje
interpretado de manera excelente por Timothee
Chalamet, cabe recordad que su actuación le
valió una nominación a los Oscars de este año, el
personaje de Elio es sin ninguna duda uno de los

mejores de la cinta, por su parte Armie Hammer
interpretando a Oliver, este joven que llega para
despertar una atracción con el protagonista,
cumple con su rol y ofrece uno de sus mejores
papeles.
El director no solo se queda con dos grandes
actuaciones, sino que también da un paso
adelante en ofrecernos hermosos paisajes
durante gran parte de la película, cada escena al
aire libre es un disfrute total para el espectador,
las bellas locaciones de Italia terminan
prácticamente convirtiéndose en un protagonista
mas, lo estético y técnico también se deja ver de
manera muy correcta.
El guion corre a cargo del veterano James Ivory
(The Remains of the Day), adaptando la novela
escrita por André Aciman, Ivory logra conseguir
un guion solido que en ningún momento decae.
En definitiva, “Llámame por tu Nombre” es una
película que conserva muy bien el espíritu de

cine independiente en todos los sentidos, una
película con grandes actuaciones y emotiva que
sabe llegar al espectador.