Liv y Ingmar

Crítica de Laura Osti - El Litoral

Inteligente y cautivante relato

“Liv & Ingmar” es una coproducción de Noruega, Reino Unido e India, con guión y dirección de Dheeraj Akolkar, cineasta indio residente en Inglaterra.

Es un documental basado en el libro autobiográfico de la actriz noruega Liv Ullmann, “Senderos”; las cartas que se escribió con el director sueco Ingmar Bergman; los recuerdos contados en primera persona por ella y fragmentos de las películas que ambos filmaron juntos.

Para los cinéfilos, esta pareja no necesita presentación. Él es uno de los realizadores más respetados, que marcó y revolucionó de manera contundente la historia del cine de la segunda mitad del siglo XX. Y ella fue su actriz favorita, además de su pareja durante algún tiempo, y una gran amiga de toda la vida.

Dicen que Akolkar debió vencer algunas resistencias de la actriz para realizar este documental, ya que si bien ella reconoce la gran importancia de Bergman en su vida, admite también estar algo cansada de que siempre le pregunten por esa relación y confiesa que la invasión a su intimidad que sufrió por parte de la prensa durante toda su carrera ha sido una experiencia incómoda para ella.

De algún modo Akolkar convenció a Liv para que abriera su corazón, porque la ya anciana actriz asume con gran entereza el relato de su experiencia vivida junto a Bergman en un extenso monólogo, con la cámara captando en un riguroso primer plano todos los gestos y emociones que los recuerdos despiertan en ella, a medida que los va narrando.

El film se desarrolla en la que era la casa de Bergman, ubicada en la isla sueca de Fårö, en el mar Báltico, donde ellos se conocieron y vivieron los primeros tiempos de una relación que se extendió por más de cuarenta años. Allí, filmaron su primera película, “Persona”, cuando ella tenía 23 años y él 46. Ambos estaban casados, pero el amor fue tan fuerte e intenso, que los dos decidieron dejar a sus respectivas parejas para vivir juntos. Fruto de esta relación tuvieron una hija. Cuando la pequeña tenía cuatro años, se separaron. Él después se casó con otra mujer y Liv continuó con su vida y su carrera en otros lugares, triunfando incluso en Hollywood. Sin embargo, de algún modo siempre siguieron juntos.

El documental de Akolkar está estructurado en capítulos, titulados con una palabra clave, que sintetiza el espíritu de cada etapa de la relación: Amor, Soledad, Furia, Dolor, Anhelo y Amistad.

Liv, que aún sigue siendo una gran actriz, va transformando su rostro a medida que transcurre el relato, describiendo los diferentes sentimientos que Ingmar le fue inspirando a través del tiempo y las distintas circunstancias por las que atravesaron.

Y a cada experiencia personal revivida en el recuerdo por Liv, el director indio acompaña con algún fragmento de las películas de Bergman protagonizadas por ella que ilustran de manera metafórica las intimidades de la relación entre ellos.

Sentimientos siempre apasionados, intensos. Ella confiesa haber sentido una gran admiración y respeto por él, a quien considera la figura más importante en su vida, que le dio un respaldo y una seguridad que no encontró en otra persona. Si bien reconoce que era posesivo y violento, “aunque sólo verbalmente”.

“Liv & Ingmar” es impecable desde el punto de vista formal. Está filmada en la isla que eligió Bergman para vivir y crear. En el mismo paisaje donde filmó varias de sus películas y en la misma casa donde vivió hasta el instante de su muerte. Es notable el interés por recrear la atmósfera bergmaniana, en un paisaje que lleva la impronta de su habitante más famoso. Tanto, que pareciera que el espíritu de él estuviera presente allí mismo, controlando cada detalle de la filmación, como comenta Liv en algún momento, dando a entender que siguen unidos a pesar de todo.

“Liv & Ingmar” es un vibrante, emotivo, inteligente y cautivante relato, de valor testimonial y también estético.