Lincoln

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Figura emblemática y sustancial de la política estadounidense y universal, Abraham Lincoln se merecía una película sobre su vida, obra y legado. Y quién mejor que Steven Spielberg para abocarse con toda su capacidad expresiva y cinematográfica a semejante personaje histórico. Sin embargo, Lincoln NO es una biopic, no es una obra biográfica, no es un film que específicamente gire alrededor suyo. Es más, hay pasajes enteros en los que no aparece en pantalla y ni siquiera –algo que sorprende- es reflejado su
homicidio, ni hay mención alguna sobre su asesino o un posible complot criminal en su contra. Lincoln no es Lincoln o no es sólo Lincoln, sino una película acerca de la abolición de la esclavitud, y en eso se emparenta extrañamente con Django sin cadenas, ya que la última película de Tarantino aborda, de alguna manera, la “previa” de Lincoln, narrando en forma explicita y potente tal flagelo.

Entonces, por un lado esta obra del director de El color púrpura (su visión propia sobre el tópico) no abreva en el carácter épico y espectacular de otros films suyos, como por ejemplo el inmediatamente anterior, Caballo de guerra, lo que podría decepcionar a algunos. Pero por otro lado es una pieza esencialmente política y rigurosa, lo que podría entusiasmar a otros. Lejos de un impactante relevamiento sobre un prócer legendario, nadie podría negar que en esta despojada visión acerca de este
hombre, exista también un espacio reservado para ese inmaculado héroe spielbergiano.

Lincoln acumula doce nominaciones a los Oscar sólo internándose en los últimos meses de la vida del ex presidente estadounidense, pero en un momento determinante de su carrera política. Narrando las idas y vueltas que representaba la sanción de la 13ª enmienda en contra de la esclavitud, Spielberg desgrana implacable y magistralmente todos los enfrentamientos dialécticos, incluyendo lobbys, traiciones, presiones, arreglos, etc. Quizás algún exceso de teatralidad se pueda objetar, en algunos largos e intrincados diálogos el film se resiente, pero hay que saber internarse en él, Lincoln no es para cualquier público. El excepcional elenco tiene puntos altísimos, como los de Tommy Lee Jones, Hal Holbrook, James Spader y obviamente, el enorme Daniel Day-Lewis.