Lightyear

Crítica de Alan Prince - CineFreaks

Lightyear: Cuando faltan ideas Toy Story llega al rescate.

Voy a respirar hondo porque de entrada al enterarme que el filme estaba en desarrollo, simplemente pensé en el peor de los motivos: marketing.

Pixar, aquel estudio al que Disney le daba libertades para hacer lo que quisiera porque solía brindarnos propuestas originales, en los últimos años sufrió un bajón creativo por lo que la vimos repetirse con secuelas de sus más grandes éxitos. En el caso de Toy Story, con tres filmes eran más que suficientes y si una cuarta parte era innecesaria, ¿qué pasaría con un spin-off de dudosa continuidad? Bueno, ahí es donde empieza Lightyear (2022).

Bajo esas expectativas, los créditos de entrada te aclaran que es un filme ficticio, que inspiró al muñeco de Buzz Lightyear. Esto es como si de pronto a alguien se le ocurre hacer película a la cinta que veía Kevin en Mi pobre angelito. ¿Pero qué aporte tenemos? ¿Nos mete más en el universo Toy Story? Sin duda.

Ahora dejando de lado todo prejuicio y relación con la saga, vamos a focalizarnos en el filme de manera independiente.

De nuevo tenemos una narración que en lo visual no defrauda y demuestra una vez más que Pixar sigue siendo el líder en materia de animación. Ahora en materia argumental es otra cosa.

Buzz Lightyear y su equipo se encuentran en un planeta inhóspito donde la misión es volver a la Tierra, pero un viaje que trasciende el espacio-tiempo complicará las cosas. Mientras tanto, Buzz conocerá a su némesis, Zurg.

Con obvias referencias a Star Wars y personajes atractivos como Sox, un gato robot, o Alisha Hawthorne, colega de Buzz en la que el filme también se sostiene por la química entre ambos.

Pero no de la manera que creen: no sólo hay compañerismo sino también una gran amistad en la que Pixar nos brinda en esta aventura intergaláctica el típico momento sad, y también nos aborda de forma orgánica la homosexualidad de Alisha. Un gran acierto donde siento que por primera vez Disney no se encarga de vender el filme por aquel contenido y así es como las cosas salen mejor.

Con respecto al villano fue un buen giro su origen, pero luego el filme se cae por completo, con giros previsibles en contraste al primer acto de la película.

Seguramente tenga que ver con el debut cinematográfico en solitario del director Angus MacLane, que había co-dirigido Buscando a Dory y algunos cortos de Pixar. Va tener bastante que pulir, no dudo que la gente va a ir a verla por “la franquicia”, pero como historia es bastante genérica.

¿Qué sigue? ¿Un western de Woody? ¿Una comedia romántica del Señor y Señora Cara de Papa? Todo es posible en el mundo de Pixar, pero detrás de una historia de marketing también deberían darnos algo que aporte originalidad. ¿No creen?