Liebig

Crítica de Rosana López - Fancinema

EL PUEBLO ENLATADO

Como si fuese una continuación de la muy buena Carne propia de Alberto Romero pero ahondando en el caso particular del pueblo Liebig en Entre Ríos, llega este documental de Christian Ercolano que intenta profundizar en la historia pasada y presente de esta comunidad al borde del olvido.

A principios del Siglo XX un grupo de ingleses se instaló cerca del Río Uruguay y a 9 kilómetros de Colón para retomar una planta industrial envasadora de carne -estilo corned beef en conserva- que había pertenecido a dueños alemanes. Esto supo ser también el nacimiento de aquella ciudad con casas particulares cuya arquitectura simulaba los fuertes ingleses en la India, con ventanas muy pequeñas y entradas angostas pero de largas arcadas que dejaban entrever largos pasillos. Aquí vivía la mayoría de la población de Liebig: obreros del frigorífico y sus familias. Mientras que del otro lado estaban las chalets de directivos, el muelle con importante actividad pesquera, la iglesia típica y otras instituciones menores. Pero todo en torno a la manga por donde entraba el ganado que era muy abundante por aquellos tiempos.

El relato es contado de forma nostálgica por parte de un puñado de jubilados que supera los 60, pertenecientes tiempo atrás en lo que significó la segunda planta industrial más importante en carne envasada del mundo y la “cocina” que alimentó a los soldados aliados contra el nazismo. Pero luego, con el traspaso en los 70/80 a otros dueños, supo caer en la ruina y cierre total. Hoy sólo quedan algunos cimientos, las instalaciones están oxidadas y no se permite el ingreso a curiosos ya que el antiguo parque industrial sería de “dudosa propiedad privada”.

Liebig vive del recuerdo de épocas doradas que hoy sólo dejaron en pie un monumento de lata corned beef al ingreso del pueblo. Monumento que es mirado con una melancolía increíble por los viejos moradores de la zona. El documental se sostiene en los relatos a veces un poco dispares y vagos de estos personajes de la tercera edad y poco se sustenta en los documentos históricos como sí se respaldaba Carne propia. Algo que sorprende ya que la historia es rica en datos duros y contextos socio/políticos nacionales e internacionales.

La propuesta era muy interesante pero pierde fuerza narrativa y divaga, dejando con necesidad de una mayor profundización. Como si todos los secretos e historias interesantes hayan quedado sepultados en esas ruinas que supieron ser la “gran fábrica”. Sin embargo la premisa final es esperanzadora, y es que sus ciudadanos buscan explotar el turismo y que a los extensos terrenos de tierra noble puedan establecerse negocios hoteleros.