Líbano

Crítica de Martín Oltmann - Ver o no Ver?

Lograr captar la atención del espectador durante 90 minutos con un relato que transcurre en su totalidad en un espacio único y reducido es un difícil desafío.
Con su ópera prima, el director Samuel Maoz asume este riesgo presentando un film de guerra que obtuvo el León de Oro en el Festival de Venecia.
Basado en su experiencia vivida durante el conflicto bélico del Líbano en 1982, el director cuenta la historia de un grupo de soldados encargado de manejar un tanque durante el primer día de guerra.
Todo el suceso se desarrolla en el interior del tanque, con una cámara que nunca abandona este pequeño escenario, salvo para la primera y última toma del film.
Un ambiente claustrofóbico y sucio que comparten estos cuatro soldados: el comandante, el conductor, el tirador y el cargador.
Wolfgang Petersen dirigió en 1981 "Das Boot", acerca de un grupo de soldados que convive dentro de un submarino durante la Segunda Guerra Mundial, una película que genera una sensación similar a la de "Lebanon".
Las transmisiones por radio y la limitada visión del periscopio nos permiten descubrir qué ocurre en el exterior del tanque, de la misma forma que lo viven sus protagonistas.
El director hace un buen uso de cámara, mostrando de distintas formas el interior del tanque con ese tono verde de fondo.
Lejos de hacer propaganda y exhibir héroes en vez de soldados (como suele ocurrir en el cine bélico norteamericano), aquí los protagonistas son cuatro jóvenes inexpertos que sufren y temen por sus vidas.
La relación entre estos hombres, sus miedos y experiencias, en este drama que ofrece una mirada más humana y real sobre la guerra.