Lejos de Pekín

Crítica de José Rey - Bendito Spoiler

Entre tantas explosivas cintas de consumo masivo que hay en la cartelera semana tras semana, la audiencia debería tomarse un tiempo para respira, sentir y descubrir el lado humano de las cosas. Lejos de Pekin es una cinta que logra una exploración de personajes que da envidia. El director y escritor, Maximiliano González, logra explicarte de la manera mas angustiosa a sus personajes protagónicos, haciéndolos esperar.

María y Daniel (Elena Roger y Javier Drolas) no han podido tener hijos. Han realizado los trámites de adopción y viajan a una ciudad del norte argentino, para continuar el proceso. Al llegar, la asistente social los acompaña para iniciar el periodo de vinculación, pero en ese encuentro, tan esperado las cosas no suceden como lo soñaban. La actuación de Elena Roger destaca mucho. Es un cinta de personajes, en pocos ambientes y con mucha expansión frente a la cámara.

Se les sugiere a la pareja esperar en un hotel y continuar por la mañana. La noche se hace larga, y bajo la lluvia la película no pierden ningún momento, ni dialogo para entener mejor a los personajes y vivir con ellos la angustiosa esperar. Las dudas, miedos e ilusiones están a flor de piel.

Este es el último largometraje de la trilogía, que inició con las películas “La Soledad” y “La Guayaba”, en donde el hilo narrativo es la problemática social de la mujeres en la provincia de Misiones, en el norte argentino. Lejos de Pekin son 82 minutos de reflexion y humanidad.

Opinión: Muy Buena.