Lea y Mira dejan su huella

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Un legado conmovedor

No sólo su relato, sino la presencia y la vitalidad es lo que invade la atmósfera de este documental de Poli Martinez Kaplún, concentrado en la subjetividad de Lea Zajac y Mira Kniaziew, sobrevivientes de la Shoá e incansables portadoras de la memoria bajo la premisa del legado para las generaciones venideras.

Las anécdotas entremezcladas en Lea y Mira dejan su huella, de dolor, situaciones aberrantes, instinto de supervivencia y la sabiduría de los años, encuentran en la intimidad de la cámara un testigo clave y a través de ella el espacio para que la emoción aparezca sin golpes bajos y como sentencia vital frente a tanta muerte absurda.

Tal vez en términos estructurales, la sencillez de la propuesta la aproxime a un formato televisivo pero la experiencia en cine seguramente sea adecuada como marco para la reflexión y el debate, sobre todo en tiempos donde el negacionismo histórico y del holocausto en particular encuentra semillas de odio diseminadas en Europa y discursos políticos xenófobos de absoluta vigencia.

Sin lugar a dudas, la necesidad de recordar aquella época de los campos de concentración, cámaras de gas, hambre y marchas de la muerte, alimentan en Lea y Mira… por un lado la admiración en su testimonio de lucha y la no claudicación ante el avance del olvido. Algo que el documental de Poli Martinez Kaplún enfatiza sin estridencias y toma como bandera, que se agita ante la intolerancia.