Lazos perversos

Crítica de Fernando Herrera - Mirar y ver

Sombras y certezas

Fuera de competencia se pudo ver en el BAFICI la última película de Park Chan Wook.
“Lazos perversos” representa el paso a Hollywood del director de “Old boy” , y como tal modera la crueldad y el riesgo de sus trabajos anteriores, pero conserva un par de planos magistrales y una lograda atmósfera que revisita un clásico de Hitchcock, “La sombra de una duda”.
Una adolescente solitaria (Mia Wasikowska, que ya fue Alicia y aquí compone otro personaje dark que parece salido de una película de Tim Burton) descubre el terrible secreto que oculta su elegante tío (Matthew Goode) ante la desatenta mirada de su madre (Nicole Kidman). El tío se llama Charlie, como en el clásico de Hitchcock, pero la línea de bien y mal que representaba cada personaje en aquella película está ahora deliberadamente desdibujada, y es casi la única novedad o actualización que propone una trama con algunos lugares comunes y situaciones inverosímiles pero también con mucho estilo. Al director parece importarle mucho el cómo y no tanto el qué.