Lava

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Débora se gana la vida dibujando la piel de sus clientes. Una noche cualquiera, su compañera de vivienda invita a su novio y a un amigo a la casa que comparten. Sentados en el sillón, consumen la serie del momento, Gain of Clones, hasta que, de repente, la señal se corta y la pantalla se tiñe de rojo mientras flotan unas imágenes subliminales. Nadie recuerda lo que pasó los últimos dos minutos. La respuesta estará en la enigmática presencia de gatos gigantes que más tarde invadirán la ciudad.

La sinopsis le hace justicia a la propuesta original, divertida y claramente disparatada de la película. Animación irreverente sin banderas políticas, anarquía, absurdo y genuino sentido del humor. No es fácil lograr un film de animación efectivo, aun cuando los dibujo sean simples, la complejidad consiste en darle sentido e interés a la historia. Todo funciona bien acá, aunque en el doblaje las voces de los actores sean lo más flojo de toda la película. La animación puede no parecerse a nada del cine argentino, excepto en ese aspecto. Igual el saldo es positivo.