Lava

Crítica de Gabriel Piquet - Funcinema

UNA INVASIÓN DIVERTIDA

Intentar hacer una sinopsis de la nueva película animada de Ayar Blasco es difícil porque el nivel de delirio es muy alto y la historia va teniendo cambios constantemente. En lo concreto, podríamos decir que Lava tiene como protagonistas a una tatuadora y su grupo cercano (integrado por una compañera de casa, su novio y un amigo), quienes serán los encargados de detener una invasión que comienza con gatos gigantes en las terrazas de los edificios.

Lava está basada en una historia de Salvador Sanz, de la cual Blasco cambió varias cosas: una de ellas es, por ejemplo, volcar casi todo hacia el humor que le da más cercanía al universo del realizador de Mercano, el marciano. Hay muchas cosas que funcionan en la película, como los chistes relacionados con los intentos de uno de los personajes por seducir a la protagonista. O también la autoconciencia del mensaje en el que uno de los personajes rompe la denominada cuarta pared y dice que se va hablar de temas importantes que no se ven en otras animaciones.

Sin embargo la película de Blasco tiene sus problemas, los cuales quedan en evidencia hacia el final, cuando tiene que cerrar la historia y no encuentra el tono adecuado. Lava abandona el ritmo más frenético en situaciones humorísticas y le da paso a un desenlace de ciencia ficción más clásica, lo que hace que caiga un poco narrativamente y pierda el interés que venía teniendo.