Latin Lover

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Las mujeres de Saverio
La contraposición entre realidad y ficción también encuentra otra faz en la idea de personaje y persona, mito o leyenda que a lo largo de décadas se construye desde distintas miradas y puntos de vista con la salvedad que nada de lo que perdura de cada historia se ancla a la realidad en la que ocurrieron los hechos y no siempre bajo la égida de la fantasía o la vida feliz que se persigue.

En ese sentido, Latin lover -2015- apela desde su concepción cinematográfica al repaso desde la nostalgia y la cinefilia de un cine que prácticamente no existe, donde la ingenuidad de las historias se entrelazaba con la pureza de los personajes sin dobleces y con una impronta de final feliz como parte de una necesidad de poner de otra cara y color a la realidad de post guerra y a la tristeza consuetudinaria.

Cristina Comencini toma como punto de partida un homenaje en conmemoración del décimo aniversario del fallecimiento del actor italiano Saverio Crispi, popular en el pueblo e inmortal en el celuloide, la anfitriona de la reunión es una de sus esposas Rita –Virna Lisi, estrella italiana fallecida en 2014- quien invita a las otras esposas e hijas del homenajeado.

A modo de vaudeville y también con algún atisbo de comedia “a la italiana”, la trama acumula situaciones embarazosas protagonizadas muchas de ellas por las hijas de Saverio, sus rivalidades al haber compartido muy pocos momentos junto a su padre en vida, dado que el actor viajaba de una punta a la otra en la que mantenía relaciones mientras filmaba sus películas.

Cristina Comencini elige un buen grupo de mujeres para encabezar este elenco multi generacional y cosmopolita, donde se destacan: Marisa Paredes, Valeria Bruni Tedeschi, Candela Peña, Pihla Viitala, quienes manejan el ritmo del equívoco y el enredo con diálogos amables y no rimbombantes entre los que se irán revelando secretos mientras la figura de Saverio se desdibuja entre el recuerdo, el homenaje y la necesidad de que no desaparezca de la memoria del cine y mucho menos de sus seres queridos.