Last Christmas: Otra Oportunidad Para Amar

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Kate (Emilia Clarke) ahora trabaja de Duende en una tienda navideña. A ella le gusta cantar, va a toda audición que se le presenta y sigue con una vida descontrolada, siempre intentando alejarse de una familia de inmigrantes del Este, con una madre insoportablemente demandante (Emma Thompson). Mientras vive mudándose con amigas o relaciones de momento, aparece un tal Tom. Simple, encantador y siempre mostrándole las maravillas a la vuelta de la esquina y la necesidad de pensar un poco en los otros. Este voluntario de comedores barriales reaparece una y otra vez, de improviso, sin pedirle nada a cambio.

La vida de Kate tendrá un vuelco. Parece ocuparse más de los amigos a los que perjudicó; de su patrona, una china madura que se enamoró entre venta y venta; de su familia a la que vuelve de vez en cuando y hasta de su enfermedad (tuvo un transplante hace años). Pero ahora la curiosidad por ese Tom, que le descubrió un jardín secreto, que parece guiarla y amarla sin demandas, la intriga. Lo que sigue será un milagro de Navidad.
 
FILME INTEGRADOR
Sí, la película no es original. Ya antes hicieron cosas parecidas desde Frank Capra en la década del 40 ("Qué Bello es vivir") a Jerry Zucker (la inolvidable "Ghost" con Demi Moore).
Se sabe que las comedias navideñas tienen que tener luces, arbolitos y Santa Claus y ésta hasta sucede en una tienda de juguetes navideños que rebosa de todo eso hasta el desván. Pero "La última Navidad" intenta ser otra cosa, alude a la xenofobia (una realidad también en el Reino Unido), critica el Brexit (y lo hace con la excelente Emma Thompson en una nostálgica comicidad), se ocupa de la diversidad (la hermana de la protagonista) y pone a un mágico seductor (el malayo inglés Henry Golding) y a la encantadora Emilia Clarke ("Juego de Tronos") para casi iniciar un romance en deslumbrante pista de patinaje con música de George Michael. 

Como muchos dicen, un poco cursi, elemental y abundante en trampas románticos. Cierto. Pero también emotiva, directa, cuidada en su diseño de producción y con actrices como la efervescente Emilia Clarke (ideal protagonista de comedias brillantes) y Emma Thompson (hizo el guión sobre un tema de George Michael), más una troupe de "desclasados" del comedor barrial, capaces de animar la fiesta navideña más integradora del mundo. Navideña y emotiva.