Las Vegas

Crítica de Paola Jarast - Fancinema

ESCENAS FRENTE AL MAR

El nuevo film de Juan Villegas es lo que se conoce como una “comedia de rematrimonio”, es decir, una historia de una ex pareja que se vuelve a juntar. Pero Las Vegas es mucho más que eso. Se trata de una comedia argentina tan clásica en su narración como osada en algunas de sus decisiones narrativas, tal como elipsar bruscamente situaciones que otro director se hubiera tentado de filmar. Esta decisión pone de relieve la necesidad de Villegas de narrar sólo lo indispensable, y si bien le juega a favor en el ritmo narrativo, también hace que la trama avance con suma brusquedad, dejando fuera escenas que hubiera sido interesante ver. De este modo, ciertos conflictos claves y obstáculos que debieran evitar una resolución sencilla (como el rencor que el hijo parece tener en un comienzo hacia un padre poco presente, o la joven novia de su padre, con la que supuestamente éste va a contraer matrimonio) se terminan resolviendo con demasiada facilidad.

Así y todo, son defectos que no terminan afectando el buen resultado de la película, en buena parte por la efectividad de su humor y por la propia sabiduría del director de no juzgar a ningún personaje. Por otro lado, Las Vegas confirma a Pilar Gamboa como una de las mejores actrices del cine argentino, que interpreta con dignidad y gracia un personaje que actuado de otro modo podría haber sido no sólo poco querible sino insoportable.

Hacia el desenlace, no sólo asistimos a la reconstrucción de la pareja protagónica (dupla conformada por Gamboa y Santiago Gobernori, que despliega una notable química), sino a la historia de una familia que se rearma. El plano final, dueño de una luminosidad calma y agradable, nos recuerda que el cine argentino puede entregar comedias felices, que puede sin problemas tomar influencias de directores tan disímiles como Hawks, Bogdanovich y Rohmer, y ensamblarlos en una película que se siente absolutamente local.