Las Vegas

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

Las Vegas, la nueva película de Juan Villegas (Sábado, Los Suicidas, Ocio) que tuvo su preestreno como función de apertura en el BAFICI, es una fresca e insólita comedia de enredos que se sitúa hacia fines de año en Villa Gesell. Hacia allí por un lado se dirigen Laura (la excelentísima Pilar Gamboa) junto a su hijo Pablo (Valentín Oliva, más conocido como Wos, el rapero freestyle), en lo que resulta un viaje, bastate desafortunado por cierto, en micro; y por otro Martín (Santiago Gobernori), padre de Pablo junto a su nueva y jovencísima novia.

Villa Gesell es muy especial para Laura y Martín, ya que allí fue donde se inició su amor y donde Pablo fue gestado. Ahora, al regresar estando divorciados, ambos adultos deben afrontar que su hijo ya tiene 18 años y que necesitan, cada uno por su lado, reencontrarse con éste a la vez que saldan sus deudas pendientes y asumen sus falencias como padres.

Las Vegas trata de asumir el paso del tiempo, de las crisis de pareja y de los primeros amores, partiendo de la premisa del amor de verano. En este sentido, tal vez la mayor revelación del film, la aporte el debut cinematográfico de Oliva, quien en este caso halla en la joven guardavidas Cecilia (Camila Fabbri, a quien supimos ver en Dos Disparos), una compañía en su camino hacia la exploración y despertar sexual.

En su nuevo film, Juan Villegas logra general un clima propicio para el humor vertiginoso, con buen ritmo y ameno, que continuamente coquetea con la melancolía, a la vez que los personajes se asumen como -aparentemente- intercambiables, o descartables, mientras exhiben las glorias de tiempos pasados, y las miserias actuales. Mención especial para la Piel de Lava, Pilar Gamboa, quien entre risas, insultos y llantos encarna a una Laura desbordada y sigue confirmando su gran habilidad para la comedia, en este caso dentro de una pequeña y vivaz trama, que resulta interesante por su realismo y también por lo placentero del resultado.

Por Marianela Santillán