Las Rojas

Crítica de Héctor Hochman - Revista Cartelera

FILME: “LAS ROJAS”

Todo en este filme carece de sutilezas, ya desde el titulo, una vez terminada la proyección, claro, remite al color que dispone, más que a un lugar físico, dicho de otro modo, hace referencia directa a una ideología, tal cual el filme “REDS” (1981) de Warren Beatty, su traducción literal sería “ROJOS”, por supuesto que estamos hablando de una película que todavía hoy conserva sus valores. Y si, las comparaciones son odiosas, pero se percibe demasiado evidente…. El filme abre presentándonos a los personajes principales, ambas mujeres expuestas en dos versiones diferentes del empoderamiento femenino, (lo incongruente es que se utilice un termino masculino para un logro femenino, pero eso es harina de otro costal, me parece). Por un lado Constanza Córdoba (Natalia Oreiro) por el otro Carlota (Mercedes Moran), de apellido difícil, ambas paleontologas, la segunda nos es presentada en un reportaje televisivo en España, al que acude para comentar su libro sobre el descubrimiento de los restos de un “Grifo”. Sin embargo ante la ignorancia e inoperancia del periodista, luego de realizar muchas correcciones, sobretodo en torno a la diferencia entre un “hipogrifo” y un “grifo”, ambos animales mitológicos, el primero mitad águila, mitad caballo, el segundo mitad águila, mitad león, se retira intempestivamente del estudio. En cambio a Constanza se muestra como una mujer mas temeraria que temerosa. Capaz de bajarse del micro que la traslada en un pueblo perdido, en la que no existe una parada, nadie la quiere llevar a su destino final, lugar prohibido de acceder, ergo: se va caminando. Ella es enviada por la fundación que financia a Carlota para controlarla, aparición del tema económico. Una es paleontologa de campo e investigación, la otra de escritorio, su primer encuentro destila confrontación. Las formas y contenidos, planos y contra planos, posición de cámara, encuadres diversos, miradas, y claro, los diálogos que se utilizan, están en función del conflicto, sin embargo todo esto tienen mucho en común con el género de la comedia romántica, en la que la futura pareja, cuando se conocen quieren sacarse los ojos. Así de burdo. La primera tiene el apoyo incondicional de sus trabajadores, en especial de Isidro (Alberto Leiva), la segunda se encuentra sola, a la deriva en un lugar inhóspito. Ni señal de celular hay. Sin embargo su conflicto se ve apaciguado por la aparición en escena de Freddy (Diego Velazquez), competencia directa de Carlota. Quien no solo desea apoderarse del “descubrimiento”, lo restos y los huevos del Grifo, sino tener acceso a los recursos naturales del lugar. A punto tal que un personaje le recrimina que solo le interesa el dinero. Todas las acciones se desarrollan en exteriores, en la provincia de Mendoza, que por si solo son de una belleza inconmensurable. Además el filme tiene la estructura narrativa de un western, no solo el relato, los exteriores, caballos, mulas, hasta sombreros y la banda sonora, claro. Todo en tanto las acciones y desarrollo de los personajes es excesivamente previsible, los mismos construidos en base a estereotipos muy definidos y demasiado conocidos, las muy buenas actuaciones, juntamente con la muy buena dirección de arte, fotografía y diseño de sonido incluidos, no pueden contrarrestar los efectos de un guión paupérrimo, ni siquiera se eleva un poco a partir de la alegoría, tosca, que sobre el final desea instalar. Una duda me surgió, si la mitad de adelante es águila y la trasera es león ¿Como pone los huevos?