Las razones del corazón

Crítica de Analía Casero - La Cinerata

Ama de casa desesperada

Las razones del corazón es una adaptación muy libre al presente de los últimos capítulos de la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert.
A sus casi 70 años el mexicano Arturo Ripstein (Principio y Fin, Profundo carmesí) dirigió el film; eligió el blanco y negro y esta elección es la que infunde a la obra un tono apremiante, claustrofóbico.
Paz Alicia Garciadiego, pareja y habitual colaboradora del director fue la guionista de esta historia y responsable de convertir a Emma en Emilia, un ama de casa desesperada. Hay otros cambios; Charles Bovary en la original es médico y aquí se llama Javier y es empleado de una empresa, los amantes antes eran dos y ahora es un músico cubano. Pero hay elementos que continúan: Madame Bovary no trabaja y vive de ficciones (sólo que en la historia de 1857 pertenecían a libros románticos y en esta versión cinematográfica las fantasías provienen de telenovelas y películas). Un componente que puede parecer nuevo (ya que en esta oportunidad es remarcado) es la fuerte relación que mantiene la protagonista con su cuerpo; un deseo ardiente de contacto físico lo habita.
La historia está contada de una forma sumamente teatral -casi por momentos como una especie de monólogo/desahogamiento- que si bien nos acerca a Emilia, por su visceralidad, nos aleja de ella porque roza demasiado la artificiosidad; de todos modos la puesta es impactante ya que coloca al espectador en la infinita desesperación de la heroína, llena de una impotencia que emparenta con la locura.
La circularidad de lo que se narra y del espacio, lo que se refleja en el espejo y la travesía de un par de zapatos, son detalles que completan este melodrama trágico.

Madame Bovary ha sido llevada en cinco oportunidades a la pantalla grande, las versiones más recordadas son las de: Jean Renoir (1933), Vicente Minnelli (1949) y Claude Chabrol (1991). Para 2014 se está preparando una superproducción en la cual Madame Bovary seria interpretada por Mia Wasikowska (Alicia en el país de las maravillas). La única versión latinoamericana es Las razones del corazón, y realmente es una interesante transposición ya que conserva la esencia del personaje principal pero adopta características tempestivas y jugosas; mucho de esto se lo debe a la brillante caracterización de Arcelia Ramírez quien pone su cuerpo y alma a disposición de Emilia.
Las razones del corazón es cruda y deja un sabor amargo principal y simplemente porque acierta en sus gastadas pero sabias palabras iniciales tomadas de B. Pascal: "El corazón tiene razones que la razón no entiende".

El plus (+): Hay una referencia polémica a Madame Bovary en Little children o Secretos íntimos película protagonizada por Kate Winslet.