Las olas

Crítica de Alejandra Portela - Leedor.com

Son varios los aciertos que tiene esta nueva película del argentino radicado en Uruguay Adrián Biniez (Gigante, El 5 de talleres) que vimos el año pasado en Mar del Plata y se estrena este próximo jueves de forma comercial.

El primer acierto es que con cuando su recurso central parece agotarse, la película termina. Y eso se recibe bien: el hecho que su protagonista, Alfonso Tort (actor y personaje llevan el mismo nombre) ingrese al mar y cuando salga lo espere un cambio temporal en la historia de su vida es un recurso que puede sostenerse hasta cierto punto.

El viaje en el tiempo es un componente narrativo que, bajo los ojos de Alfonso se devela como algo muy natural. El espectador tendrá que entrar no sin dificultad a ese universo. Lo que parece un viaje extraordinario se aparece como lo contrario y Montevideo con su inmensa costanera dividida por dos aguas: la del Rio de la Plata y la del Atlántico parece tener con ver con ese imaginario del agua con poderes extraordinarios.

Alfonso sale del agua con su traje de baño y entra a distintas situaciones de su vida: como niño pequeño, como adolescente, como joven, como hombre, como marido, como padre. Cada una de estas minihistorias está titulada con el nombre de un libro de la niñez: La isla de los Robinson, Viaje al mundo en 80 días, y así.

Esa referencia a la literatura infantil es interesante: Alfonso está hecho de esas historias que su madre le leía (le lee?) y su mirada ingenua sobre la realidad se confunde entre la visión adulta y la infantil.

Tal vez lo que le falta a este personaje es una densidad que el director dejó librado a la constante, intensa y por cierto estresante entrada y salida del agua.