Las novias de mis amigos

Crítica de Lucas De Caro - Toma 5

“That Awkward Moment”: Sonrisas que no fallan.

Invitar al cine y entretener a una chica es uno de los principales objetivos de algunos hombres a la hora de una cita. Comer pochoclos, enternecerse y reírse son el combo perfecto para cubrir un buen lapso tiempo y salir de la sala con un buen humor para poder así idear nuevos planes de cara a lo que sobra de la noche. De esta forma definiría al tipo de público que encaja perfecto para este nuevo film, llamado “Las novias de mis amigos” en nuestro país. Tan solo con ese título y la cara de Zac Efron en el cartel, les bastará para elegirla.
El relato cuenta básicamente la historia de tres amigos adolescentes llenos de energías que van a bares, toman alcohol, trabajan de lo que quieren y frecuentan el sexo opuesto manteniendo así una desacomodada vida saludable. Luego de hacer una promesa en la que deciden no engancharse con el amor, lo contrario a ‘American Pie’ (1999), comienzan a acontecer los episodios que pondrán en duda su fidelidad como amigos.
Recordemos que el protagonista principal ya no es aquel hombrecito de ‘High School Musical’ sino que ahora es un muchachito rebelde, facherito, romántico y que parece conseguir lo que quiere con sus ojos y su sonrisa. Junto a Milles Tiller (Sutter de ‘The Spectacular Now’), de lo mejorcito del reparto, encarnan a una dupla creativa de diseñadores de portadas de libros. Algo de moda, nada nuevo. El tercero de ellos es Michael B. Jordan (sí, se llama como el basquetbolista), el hombre de color que nunca puede faltar y genera empatía con la gente que está sentada. Por último, la actriz de mayor relevancia es Imogen Poots, la desalineada pero atrapante rubia que también es parte de la reciente ‘Need For Speed’.
Aunque por momentos la película busca ser cruda y atrevida, no lo consigue. Explícito erotismo, chistes sobre sexo, mujeres bellas, ropa de marca y casa propia, son esos elementos que construyen a las personalidades de nuestros personajes y generan en el espectador una envidia sana.
En fin, no hay mucho más para decir sobre esta película. Las acciones se dan en cadena, los sucesos son claros, el drama aparece en el momento justo y el amor florecerá con paciencia. Fórmulas que nunca fallan y sonrisas que siempre agradan, nada para discutirle a los productores que cumplen bien su trabajo a pesar de no acercarse al cine desde el plano artístico. Seguramente si no salieran intensamente este tipo de propuestas fílmicas, muchos hombres se desorientarían y perderían a sus mujeres.