Las mujeres llegan tarde

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Notables actrices para climas bien armados

Cabezas perdidas en un tiempo pasado, unidas sobre todo por el espanto, cada cual con un tornillo menos, madre e hija mantienen un hotelito en decadencia. La hipoteca las amenaza con la calle. La familia, mínima, mezquina, las da por desahuciadas. De pronto, la inesperada visita de un solitario adinerado puede salvarlas económicamente o hundirlas del todo en la locura.

Inesperada también, y desesperada, es la reacción de una de estas mujeres. No corresponde contar más. La película se va haciendo en torno a pequeñas intrigas, a relaciones entredichas, situaciones levemente antojadizas y climas pesarosos. ¿Podrán ellas eludir el mal pronóstico que se les avecina? ¿Provocarán inconscientemente al Destino? Cierto, el manejo del tiempo y de la información pudo ser mejor, la puesta más agobiante, pero el ejercicio tiene su interés, y termina de un modo preciso, memorable y cortante, donde debe terminar. ¿Quién quiere ver, acaso, el momento horroroso que forzosamente habría de ver si el relato se extendiera un minuto más?

Debut de la asistente Marcela Balza en una obra propia, con ponderable elenco femenino, música, fotografía y ambientación bien trabajadas, algo de «El malentendido» de Camus y una pizca de novela negra francesa trasladada a la provincia, corresponde estar atentos al próximo trabajo de esta nueva directora.