Las momias y el anillo perdido

Crítica de Patricio Ferro - Loco x el Cine

Las momias y el anillo perdido es la ópera prima del director español Juan Jesús García Galocha, además de una película de animación producida por los estudios Warner. Y en su elenco original cuenta con las voces de Sean Ben, a quien acompañan Joe Thomas, Santiago Winder y Hugh Bonneville entre otros.

La historia transcurre en una ciudad de momias egipcias, que viven en las profundidades de la tierra hace 3.000 años, que descubre el arqueólogo Lord Sylvester Carnaby, villano de esta historia. Quien además roba un anillo con el que el corredor de carretas Thut debe desposar a la princesa Nefer, motivo por el cual salen a buscarlo en el mundo de los vivos, recorriendo la Londres actual.

En primer lugar es necesario destacar que esta película es heredera de la tradición tanto estética como narrativa de las cintas animadas que formaron parte de la segunda era dorada de Disney, especialmente de Aladdin, con la salvedad de que aborda un guión original en lugar de adaptar relatos clásicos. Pero dicha tradición puede apreciarse en la historia de amor que sirve como motivación de sus personajes, la espectacularidad de sus escenas de acción, la inclusión de números musicales y la gran cantidad de gags, muchos de ellos a cargo de la infaltable mascota, que en este caso es un cocodrilo pequeño.

Pero a diferencia de estas, que al día de hoy son consideradas obras maestras, tanto su director como Jordi Gasull y Javier López Barreira, sus guionistas, parecen haber aprendido la fórmula a la perfección, pero no terminan de imponer un estilo propio. Motivo por el que la subtrama musical queda desaprovechada al resultar excesiva, y por eso tiene un cierre abrupto, en lugar de integrarse con la trama principal.

En conclusión, Las momias y el anillo perdido es una película que funciona, especialmente para el público infantil, a quien está dirigida en primer lugar. Porque contiene un relato anclado cuya puesta en escena se enmarca en la tradición clásica del cine de aventuras, y con una gran cantidad de gags efectivos, que garantizan el entretenimiento.