Las hijas del fuego

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Albertina Carri con una libertad absolutamente infrecuente en el cine argentino nos entrega una película sobre el goce, el sexo y las mujeres desatadas de toda limitación entre su propio deseo y la consumación. Considerada la mejor película argentina del Bafici 2018, la directora concreta una road movie de mujeres. Primero el reencuentro de una pareja de chicas, después de un tiempo separadas. Una de ella cineasta con su voz en off arma apuntes sobre un futuro trabajo pornográfico. En ese viaje se unen a otras mujeres, por azar, por solidaridad, para ayudarse, para perder el miedo. Pero siempre haciendo del encuentro sexual una celebración dionisíaca, lejos de la posesión, sin dominadas ni dominadoras. Sin ninguna barrera que las limite en la búsqueda de saciar un deseo profundo, enorme, torrentoso. Demasiado fácil recurrir a palabras como provocación, banderas de liberación, o un nuevo porno. Lo que ejerce la directora es mostrar como esos cuerpos distintos, sin complejos, sin imposiciones sociales, representan el deleite, el júbilo, la satisfacción. Repetitiva e hipnótica. Bella y erótica. Estas mujeres de fuego no se consumen y no permiten la indiferencia.